El documental explica el
nacimiento, el desarrollo, el auge y la caída de este gran imperio.
Blockbuster nació en 1985. Fue fundada por David Cook, un ingeniero
informático que abrió un videoclub con ese nombre en la ciudad de Dallas.
Desde el primer momento se diferenció radicalmente de sus competidores.
Abría hasta medianoche. Las cintas se ordenaban en estantes a lo largo y ancho
del local y no detrás del mostrador.
Los clientes podían coger la película y mirar la carátula. Desarrolló
su negocio mediante franquicias y
en un año tenía 20 establecimientos asociados.
Cada 17 horas se abría uno en algún pueblo o ciudad de los Estados
Unidos. La franquicia llegó a acuerdos
con los principales estudios cinematográficos y repartía con ellos las
ganancias. En 1994 se había convertido en un verdadero monstruo del entretenimiento
con más de 3.600 establecimientos en Estados Unidos. Con la
llegada del siglo XXI
el negocio del alquiler de películas comenzó a decaer. Fue el principio
del fin para los Blockbuster. Surgieron compañías de televisión por streaming
como Netflix, una empresa que Blockbuster
estuvo a punto de adquirir en el año 2000. No lo hizo y eso
significó el principio de su fin.
El documental, que además sirve como
crónica sentimental de cómo se vio el cine durante décadas, está
dirigido por Taylor Morden y cuenta con la participación especia del
director Kevin Smith (Clerks), entre otros.