Sinopsis
‘Entrevista con el vampiro’ sigue la épica historia de amor, sangre e inmortalidad de Louis de Pointe du Lac, Lestat de Lioncourt y Claudia, relatado al periodista Daniel Molloy. Sufriendo las limitaciones de la vida de un hombre negro en la Nueva Orleans de principios del siglo XX, Louis no puede resistirse a la oferta de evasión definitiva propuesta por el libertino Lestat, convirtiéndose en su compañero vampiro.
Sin embargo, los nuevos poderes embriagadores de Louis vienen con un precio violento y la llegada de Claudia, la vampira infantil de Lestat, les hará comenzar un viaje de venganza y expiación de varias décadas.
Crítica de Entrevista con el vampiro
Más vale tarde que nunca. Por fin, AMC+ estrena este jueves uno de sus lanzamientos más polémicos y esperados. Basada en la ya inmortal novela homónima de Anne Rice, esta nueva adaptación es una actualización total en lo que a trasfondo y localizaciones se refiere. No solo eso, sino que además aprovecha la época en la que nos encontramos para explotar algunos de los matices del libro que se quedaron atrás en la famosa película de los 90, como puede ser esa relación más íntima y tóxica entre los protagonistas.
Y no sé si ya era el momento de sacudirse a Tom Cruise, Brad Pitt y Kirsten Dunst de nuestro imaginario popular, pues las quejas llegaron inmediatamente y de forma masiva tras el anuncio. No obstante, viendo el resultado final, la verdad es que esta nueva adaptación sorprende por su capacidad para trasladar la obra de Rice a una época más actual sin perder nada de su esencia. Ya solo por eso se merece toda nuestra atención. Bueno, por eso y porque en general es una muy buena producción, duela a quien le duela.

Tras tantas idas y venidas durante estos años, la serie recupera a esos vampiros que se encuentran en la mitad del variado espectro que se ha creado en la cultura popular en torno a las figuras vampíricas. Ni son físicamente monstruosos ni guaperas que brillan a la luz del sol. No son buenos ni malos. Y por supuesto, aunque la ficción sí coquetea con algún que otro momento de romanticismo excesivo, sus protagonistas tampoco son un intento por humanizar una forma de vida que, por diversas y obvias razones, está muy lejos de la del ser humano.
La mayor virtud de la serie reside en su forma de captar la esencia del paso de ser humano a vampiro en todas sus formas, tanto en sus consecuencias personales como ajenas. Es un tema que, en especial, adquiere mucha más importancia e impacto en su relación con la inevitable segregación que surge en su tiempo. Es algo que hace a Louis, nuestro protagonista, un monstruo por partida triple a los blancos y/o retrógrados ojos de la época. Esto construye una batalla de poder en la que una figura totalmente disruptiva en la sociedad debe sobrevivir prácticamente a todo lo que le rodea.
Lo digo porque, para añadir más leña al fuego, Louis tiene que aguantar una juguetona y tóxica relación con un encantador e imprevisible Lestat y una arrolladora Claudia, quienes se erigen como el mal menor dentro de todos los males a los que debe enfrentarse, aunque fundamental a la hora de la verdad. Además, vemos cómo se enfrenta a un juego intelectual durante la entrevista con el Daniel Molloy de un fantástico Eric Bogosian quien, debido a ciertos cambios con respecto al material original, goza de una subtrama que le aporta más trasfondo al personaje del que se aprecia en la novela.

Aunque Jacob Anderson brilla con luz propia como Louis y Sam Reid se erige como el perfecto Lestat, cuando la joven y espectacular Bailey Bass entra en escena la verdad es que la serie toma un tono completamente nuevo. Su Claudia es una fuerza absolutamente arrolladora que aporta un caos y una energía tremendas al relato, resultando así todo un soplo de aire fresco en momentos en los que, la ficción, quizá estaba jugando con fuego al abrazar algún que otro cliché de televisión moderna. Y si algo demuestran los guiones del creador Rolin Jones y compañía es que son lo suficientemente inteligentes para evitar esto.
No es que la relación entre Louis y Lestat no funcione o que no haya química entre ambos, todo lo contrario, porque es una dolorosa delicia, pero Claudia es la figura que convierte a la producción en esa propuesta diferente y disruptiva que buscamos. De esta forma, los tres desafían constantemente las formas de vida y las relaciones humanas en todos sus apartados en una serie que mezcla terror, romance, erotismo y humor sin dejar de lado un buen puñado de drama y comentarios sociales. Además, la ficción puede presumir de una ambientación soberbia que tiene el potencial para atraparnos en su mundo como pocas hoy en día.
Por ello, ‘Entrevista con el vampiro’ es una serie que nos hinca el colmillo de forma inteligente, absorbente, visceral y juguetona. Y aunque sea una afirmación irónica e impopular, incluso con los susodichos cambios en cuanto al trasfondo de sus personajes y las épocas en la que se desarrolla, en general esta resulta con diferencia una mejor adaptación de lo que fue la película, cuyo guion lo escribió la misma Rice bajo el asfixiante yugo del mainstream made in Hollywood. Ojalá los espectadores puedan superar sus irreflexivas diferencias y disfruten de lo que una buena adaptación significa.
‘Entrevista con el vampiro’ se estrena el 12 de enero en AMC+.
Recuerda que puedes seguirnos en Facebook, Twitter o Instagram.