Sinopsis
‘Las Invisibles’ gira en torno a un grupo de camareras de piso que limpian las habitaciones de un hotel de lujo en el Mediterráneo, mientras intentan reestructurar sus propias vidas. La historia retrata la realidad de unas mujeres que luchan por ganarse la vida pero que siempre tienen un momento para sonreír.
Crítica de Las Invisibles
Tras ‘The White Lotus’ y ‘Acapulco’, España también parece haberle cogido el gusto a esto de las dramedias hoteleras –‘4 estrellas’, tú no cuentas-. Así, SkyShowtime estrena este lunes la nueva serie original de Héctor Lozano (Merlí), quien cambia el elitismo universitario por un puñado de mujeres de clase obrera que intentan ganarse la vida como pueden. O como les permiten. O como ellas lo permiten. Un poco de todo. Es extraño porque, tanto creador como reparto, se han empeñado en remarcar que esta es una serie de pura ficción que se desvía de mensajes sociales. Por desgracia, en parte no les falta razón.
Lo digo porque la serie retrata un muestrario de cada una de las maravillosas prácticas laborales modernas: buscar cómo explotar sin piedad a las trabajadoras, contrataciones por manga, castigos a las empleadas con trabajos extra, remuneraciones absurdas y exigencias todavía más ridículas… Y esto ocurre bajo el techo de un hotel lleno de camareras de piso con todo tipo de problemas. Sin embargo, parece que hay un empecinamiento por parte de Lozano de enmascarar sus denuncias con lo que sea: un poco de humor facilón por aquí, una discusión aleatoria por allá, un baile divertido de vez en cuando…
Es una pena que el mensaje sindicalista se ahogue entre subtramas a las que cuesta encontrarles su verdadera importancia. Hermanos problemáticos, matrimonios al borde del desastre, una pareja lgtbi+ utilizada solo para subrayar temas evidentes, los jóvenes haciendo cosas de jóvenes mientras sueltan algunos de los peores diálogos de la serie… Esta bien aportar trasfondo a los personajes por supuesto, faltaba más. No obstante, cuando este opaca a lo que debería ser el tema principal, lo único que demuestra es que la ficción de Lozano no sabe qué quiere ser.
Además, aparte de ser la voz que da el pistoletazo de salida a esas ¿refrescantes? escenas de baile que se manifiestan de vez en cuando en los episodios, la escueta e innecesaria narración de Elena Irureta desde el más allá -o como queramos llamarlo- realmente no aporta nada. Si resulta algo curiosa es porque se trata de un personaje que da inicio a la serie pero que no conocemos en absoluto. Está muerta desde el principio, vamos. Y pese a ello, la llamada Pilar se pone a comentar e imaginar las vidas de nuestras protagonistas como si fuera una «vieja’l visillo» fantasma.
Protagonistas femeninas que, por cierto, varían con acierto en edades y situaciones personales. El problema es que el guion no parece terminar de aprovechar a las Lolitas y las Pujaltes. Hacen lo que pueden con lo que tienen, eso sin duda, y poco se le puede reprochar al trabajo de un elenco que acaba reducido a la previsibilidad de sus personajes y sus subtramas. Pero es verdad que, en especial, en la serie hay intérpretes como Paula del Río, una gran actriz joven en lo objetivo a la vez que una debilidad personal, que consiguen destacar por encima de las migajas que les ofrece el libreto.
‘Las Invisibles’ cuenta con algunas buenas ideas y se le agradece que intente ser original a ratos. Sin embargo, al final la ejecución en general se queda muy corta entre un guion poco valiente, un mensaje que no acaba de explotar y un aspecto que coquetea con lo barato. Y como ocurre con otras recientes como ‘4 estrellas’, la serie no termina de ofrecer lo suficiente en la mayoría de los apartados para el gran reparto que tiene. Aún así, esta es mil veces mejor que la de RTVE, y esperemos que tenga mucho más que decir tras estos primeros tres episodios que hemos podido ver. Ojalá sepa aprovecharlo.
‘Las Invisibles’ se estrena el 5 de junio en SkyShowtime.
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