Sinopsis
Marzo de 2020. ‘Infiesto’ comienza en el primer día del estado de emergencia, cuando dos inspectores de policía son llamados a un pequeño pueblo minero de la montaña asturiana en donde ha aparecido una joven que llevaba meses dada por muerta. Mientras el mundo se desmorona y las tragedias personales golpean por doquier, los detectives no tardan en darse cuenta de que el virus podría no ser la única fuerza oscura en acción.
Crítica de Infiesto
Tras ‘La chica de nieve’, este viernes llega a Netflix un nuevo thriller español, aunque esta vez lo hace en forma de largometraje. Escrita y dirigida por Patxi Amezcua (Séptimo), la película nos traslada a la siempre misteriosa Asturias para contarnos una de esas historias que tienen todo el potencial para ponernos los pelos de punta. Lo hace renunciando al puzle, la acción, los giros sorprendentes y al desarrollo de protagonistas complejos para apostar por recursos más efectivos, rápidos y que puedan calar en el espectador porque son demasiado recientes como para no verse reflejados en ellos.
De esta forma, la película se desarrolla como un thriller detectivesco de manual, con dos detectives diferentes entre sí que deben interrogar a varios sospechosos hasta dar con el más malo de todos. Y sin dar demasiadas pistas evidentes, la cinta cuenta con muchos elementos que recuerdan a ‘Feria: La luz más oscura’, por nombrar solo una de las varias propuestas recientes que tocan temas y escenarios similares. Eso sí, no esperéis ningún tipo de elemento fantástico ya que, para bien y para mal, aquí todo se gira alrededor de esa cruda realidad que supuso el estado de alarma.

En la película, el COVID está muy presente, pero no se justifica del todo su presencia más allá de su simple uso como un recurso melodramático que solo es efectivo porque es reciente. Ni siquiera las motivaciones de los villanos ni el desarrollo de la trama, de lo que no me permiten dar ni el más ínfimo detalle, consiguen respaldar el uso algo manipulador que se hace del estado de alarma. Tampoco tiene demasiado sentido ni para dar un empujoncito emocional a nuestros protagonistas. Los psicópatas seguirán siendo psicópatas con y sin pandemias, y cualquier policía con un mínimo de empatía sufriría y se horrorizaría con un caso así sin necesidad de otras influencias externas.
Todas las situaciones que hemos vivido durante la pandemia están retratadas aquí, algunas de forma orgánica, otras sin sutilidad ninguna. Mientras tanto, se dan una serie de circunstancias que nos recuerdan que la maldad del ser humano siempre puede superarse a sí misma, sobre todo cuando está viviendo el sueño húmedo de encontrarse en un mundo que sufre sin excepciones. Así, el estado de alarma se fusiona con un thriller de núcleo desolador, pero de ejecución clásica donde las haya. Y todo se encuentra envuelto en una dirección helada y distante por parte de Amezcua, así como en una excelente fotografía que le aporta al conjunto un curioso aspecto postapocalíptico.
Por otro lado, los giros son del todo evidentes porque implican a los mismos malos de siempre -cuando la veáis lo entenderéis-. Es culpa de un guion que parece más preocupado por los recursos dramáticos derivados del COVID que por construir un thriller realmente original y sorprendente. Pero ‘Infiesto’ también tiene sus virtudes ya que, si bien es una película que no deja huella, sí que consigue entretener y resultar inquietante cuando se lo propone. Sin embargo, la mejor excusa para disfrutar de ella reside en las interpretaciones de unos Isak Férriz y Laura del Río que podrían convertirse perfectamente en los protagonistas de una nueva serie. ¿Cómo lo ves, Netflix?
‘Infiesto’ se estrena el 3 de febrero en Netflix.
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