Disney+ estrena este miércoles 14 de diciembre la serie ‘La Búsqueda: Más allá de la historia’, un spin-off de la franquicia de películas protagonizadas por Nicolas Cage.
La serie es una expansión de la franquicia cinematográfica ‘La búsqueda’ contada desde el punto de vista de una joven heroína, Jess, una brillante e ingeniosa DREAMer en busca de respuestas sobre su familia, que se embarca en la aventura de su vida para descubrir la verdad sobre el pasado y salvar un tesoro panamericano perdido.
Una DREAMer es una persona que ha vivido en Estados Unidos sin autorización oficial desde que llegó al país siendo menor de edad. Las personas con esta descripción que cumplieran ciertas condiciones podrían optar a un estatus migratorio especial en virtud de la legislación federal propuesta por primera vez en 2001.
La serie está protagonizada por Lisette Olivera, Catherine Zeta Jones, Jake Austin Walker, Jordan Rodrigues, Zuri Reed, Antonio Cipriano y Lyndon Smith.

Primeras impresiones de La Búsqueda: Más allá de la historia
Tras una secuencia de introducción sospechosamente ‘juegotroniana’, la nueva serie que llega a Disney+ este miércoles recuerda un poco a ese intento fallido de Peacock por revivir a Robert Langdon, pero sin su personaje principal y, como es obvio, sin Nicolas Cage. ¿Por qué hacer un spin-off de ‘La Búsqueda’ cuando han pasado quince años tras el irresoluto cliffhanger de la segunda película? Quién sabe. Lo que está claro es que esta ficción es otra entrega de esa colección nostálgica de la plataforma que pretende resucitar y actualizar algunas de sus licencias más exitosas.
De nuevo, desde la casa del ratón no parecen tener muy claro a qué audiencia se quieren dirigir con esta serie. Lo digo porque, aunque no resulta una actualización tan radical como la vista recientemente en ‘Willow’, aquí otra vez nos encontramos con protagonistas mucho más jóvenes, sermones de actualidad y música de ficción adolescente que poco tienen que ver con el tono de las películas. Por supuesto, esto trae consigo clichés evidentes de la fórmula como triángulos amorosos que se entremezclan con esa búsqueda de pistas y manipulación de la historia con fines de entretenimiento tan característicos de la franquicia.
En estos primeros episodios, la serie sigue la misma estructura de eventos que las películas, incluso copia algunos de los personajes y recursos narrativos de las mismas. Tenemos a nuestra inteligentísima protagonista, su amiga que es un as con el ordenador, la gente del FBI de turno y una villana sin escrúpulos que anda detrás del mismo tesoro. Sin embargo, pese a sus similitudes y falta de imaginación es aquí donde mejor funciona, cuando se dedica a resolver un rompecabezas que resulta mucho más interesante que cualquier relación o dinámica entre sus protagonistas. El resto termina sobrando.
Eso sí, el guion de las películas no era gran cosa, pero la verdad es que el de ‘La Búsqueda: Más allá de la historia’ no resulta mucho mejor. Es un entretenimiento efectivo, aunque tramposo y lleno de fallos y sinsentidos. Y tampoco vamos a negar que, aunque a nivel interpretativo sean lo más destacado de la serie, Lisette Olivera no es Nicolas Cage ni Catherine Zeta Jones es Sean Bean o Ed Harris. Las comparaciones son odiosas sí, pero es lo que toca cuando se quiere continuar con un legado de esta manera. Habrá que ver cómo justifica realmente su título y el encontrarse en el mismo universo más allá de un par de personajes originales maltratados y otras tantas referencias.
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