Apple TV+ estrena este viernes 19 de agosto la serie ‘Hermanas hasta la muerte’, la nueva comedia negra de misterio creada y coprotagonizada por Sharon Horgan (Shining Vale).
Pese a que Grace (Ann-Marie Duff), Ursula (Eva Birthistle), Bibi (Sarah Greene), Becka (Eve Hewson) y Eva (Sharon Horgan) son muy diferentes entre sí, las hermanas Garvey siempre han estado muy unidas y se han cuidado la una a la otra.
Cuando su cuñado muere, la compañía que debe pagar el seguro de vida inicia una investigación para descubrir si ha habido intenciones maliciosas y pone el ojo en las hermanas, cada una de las cuales tenía abundantes razones para matarle.
Además de por Horgan, la serie de 10 episodios está coprotagonizada por Anne-Marie Duff, Eva Birthistle, Sarah Greene y Eve Hewson como las hermanas Garvey. Completan el reparto Claes Bang, Brian Gleeson, Daryl McCormack, Assaad Bouab y Saise Quinn.
Primeras impresiones de Hermanas hasta la muerte
Las primeras secuencias de este remake a la irlandesa de la serie belga ‘Clan’ ya nos dejan bien claro a qué hemos venido aquí. Es decir: a disfrutar de un misterio no tan misterioso y una comedia negra que a veces roza lo ‘coeniano’, tal y como prometen sus adelantos y notas de prensa. Y vaya si lo consigue, porque sus primeros cinco episodios son un thriller rabiosamente entretenido, tenso, delicado cuando debe ponerse serio y plagado de un humor casi gamberro que le sienta de maravilla.
Alternando entre presente y pasado, esta ‘Big Little Lies’ con desparpajo -principalmente por su escenario costero y parte de su premisa-, está protagonizada por las sorprendentes hermanas Garvey. Cada una muy distinta entre sí y con su buen puñado de defectos, nuestras protagonistas gozan de una química estupenda que funciona como motor principal de la serie. No solo eso porque, a su manera, cada una de ellas resulta un personaje cautivador que merece toda nuestra atención.
Además, cualquiera de las hermanas Garvey es sospechosa en este ‘inexistente’ caso. Y aunque como espectadores somos testigos de cómo estas intentan asesinar a la víctima más de una vez, al final las respuestas no están tan claras como podría parecer. De hecho, la serie funciona como pocas cuando todas se juntan para urdir y ejecutar sus planes de asesinato, siempre con resultados hilarantes para nosotros, pero no deseados y a veces incluso graves para ellas.
Todavía más curioso, y es un ingrediente que aporta a la serie aún más personalidad, es que la investigación no gira alrededor de unos detectives, sino de dos agentes del seguro a punto de quebrar por la muerte del bueno de John Paul. Resulta hilarante ver cómo los personajes de Brian Gleeson y Daryl McCormack son capaces de hacer lo impensable con tal de no pagar. Es más, poco a poco parece que se van adentrando en un terreno para el que no están preparados… y quién sabe lo que puede ocurrir.
Interpretado por un excelente y odioso Claes Bang, John Paul es un capullo sociópata de primera que reduce a su esposa a su mínima expresión, todo mientras juega con sus hermanas y con cualquiera que haga tambalear su fragilidad masculina. Además, JP es alguien que disfruta sacando a relucir lo peor lo demás y, poco a poco, llegamos a entender que el odio que emana de nuestras protagonistas no viene de un simple arrebato. Eso sí, no hasta el punto del asesinato, porque al fin y al cabo aquí nadie es un santo.
De hecho, la serie no parece estar interesada en romantizar estos intentos de ‘justicia’ de los que somos testigos. Desde la desgraciada Grace hasta la soñadora Becka, todas nuestras -y nuestros- protagonistas sufren de una rabia incontrolable y egoísta, pero no necesariamente tenemos que empatizar con ninguna de ellas. Esto, unido a las sobresalientes interpretaciones del reparto femenino, consigue que la ficción rompa muchos estereotipos tanto a nivel de roles de género como de su propio género televisivo.
Es cierto que ‘Hermanas hasta la muerte’ podría haber sido todavía más ligera, directa y gamberra, pero la verdad es que se agradece cuando se toma un respiro para que sus protagonistas puedan desarrollarse y mostrarse tal y como son. Es oscura, retorcida y cuenta con una dinámica familiar compleja y apasionante marca de la casa. Una propuesta refrescante que hará que el fin del verano sea más llevadero. En definitiva, Sharon Horgan lo ha vuelto a hacer… y Apple también.
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