Mañana 11 de diciembre se estrena en Movistar+ la esperada
miniserie danesa ‘The Investigation’ y
sus 6 episodios estarán disponibles el mismo día en el servicio bajo
demanda de la plataforma. La ficción retrata la investigación de
‘el caso del submarino’, un crimen real que supuso toda
una conmoción para los habitantes de Copenhague y copó las portadas de
la prensa mundial entre 2017 y 2018. Todavía hoy en día,
sigue dando de que hablar.
Copenhague, agosto de 2017. La policía recibe la denuncia de
desaparición de una periodista sueca llamada Kim Wall. Lo último que se
sabe de ella es que
subió a bordo de un submarino casero con la intención de entrevistar a su
constructor y propietario. Pocas horas después,
encuentran el submarino hundido y consiguen rescatar a su capitán, a
quien interrogan sobre los hechos.
Pero no hay rastro de la periodista ni pruebas concluyentes, y las
declaraciones son contradictorias. Jens Møller, jefe de la unidad de
homicidios de la policía, se hace cargo del retorcido caso, que
no para de complicarse a cada paso. Una investigación que avanza bajo
la presión de un fiscal que necesita pruebas para construir un caso sólido,
unos padres en busca de respuestas
y unos medios de comunicación hambrientos de titulares.
La miniserie creada por Tobias Lindhom (La ruta del dinero, Another
Round) está basada en
los testimonios de los familiares de la víctima y del jefe de homicidios. Protagonizan Søren Malling (Bajo la superficie, El combatiente)
y Pilou Asbæk (Juego de tronos, Overlord). Completan el reparto
principal Pernilla August y Rolf Lassgård, como los padres
de la periodista desaparecida.
Puede ser recomendable informarse un poco del caso antes de ver la miniserie,
ya que el primer episodio no se preocupa por preparar el terreno para el
espectador y nos introduce de lleno en la investigación. Sin embargo,
estos primeros cuarenta y pocos minutos
avanzan con ese fuego lento característico de las ficciones nórdicas.
Su fría fotografía y sus formas tan estrictas dejan claro su objetivo:
ser una crónica directa, sobria y sin manipulaciones emocionales.
Lo consigue, pues vemos como unos siempre correctos Søren Malling
y Pilou Asbæk logran recabar nuevos datos paso a paso, para así
conocerlos sin flashbacks ni conveniencias de guion. Todo funciona
como
una lenta línea recta que refleja nada más y nada menos el proceso real de
una investigación, sin florituras ni exceso de estilo sobre sustancia. Algo esencial
para conseguir ese toque de realismo del que la serie puede presumir.
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