Sinopsis
‘Extraordinary’ está ambientada en un mundo donde todos desarrollan un poder al cumplir 18 años… todos menos Jen. Va a cumplir 25 y sigue esperando su superpoder. En un mundo grande y confuso, con muy poca esperanza y mucha desesperación, Jen emprende su viaje para encontrar su superpoder. Pero es posible que por el camino descubra la alegría de sentirse medianamente bien. Afortunadamente, Jen cuenta con su amiga Carrie para evitar que se compadezca demasiado de sí misma.
Crítica de Extraordinary
Si juntas el humor británico con el mundo de los «superhéroes» solo podía salir esto. Y es que, la nueva serie que llega a Disney+ este miércoles, es tanto una mirada fresca al género como a esas dramedias femeninas modernas de manual. Una que demuestra que, tal y como hemos demostrado nosotros con ‘Súperlópez’, ‘Supersonic Man’ o ‘El Vecino’, nuestros amigos britanos tampoco son capaces de tomarse el tema demasiado en serio. Normal, al fin y al cabo es un invento del yanqui y su seriedad patriótica, y la verdad es que por estos lares de Europa tendemos a tomarnos todo con el chiste como prioridad.
De todas formas, en este mundo no hay superhéroes de malla y capa ni supervillanos, porque los superpoderes se encuentran tan normalizados que muchos ni siquiera han pensado en utilizarlos para tales fines. Lo gracioso es que nuestra protagonista Jen, una mujer un poco desastre y de moralidad todavía más ambigua, no solo carece de los mismos, sino que además siente por ello que su futuro está lejos de ser prometedor. Y algo aún más hilarante es que esto de volar, retroceder el tiempo o canalizar a los muertos, aquí es tan normal que ni ella misma parece darse cuenta de que todos a su alrededor están desperdiciando sus dones.

Kash, su compañero de piso, podría volver atrás el tiempo para solucionar todos los problemas que se le presentan al momento, incluso ganar todas las loterías que quisiese, pero es demasiado bueno y tonto para eso… Y el poder que tiene Carrie, su mejor amiga, para canalizar a los muertos a través de su cuerpo, debería ser suficiente para ser asquerosamente rica, pero aquí es la novia de Kash y todos viven en un piso del tres al cuarto. Conclusión: aunque tener superpoderes -algunos de ellos son bastante inútiles- sea normal, los mejores son totalmente desaprovechados, tal y como todo ese talento que se desperdicia en la realidad.
Pese a todo, aquí el mundo sigue igual, lo que ya de por sí resulta un elemento humorístico de peso que nos obliga a desconectar completamente el cerebro. Y es por eso que la vida de nuestros protagonistas es de lo más terrenal que se nos pueda ocurrir. Desde luego, esto no es lo que esperamos encontrarnos cuando hablamos de una propuesta de este tipo, pero precisamente ahí radica su gracia: en la forma en la que subvierte mucho de lo que hemos visto y pensado sobre ello hasta ahora. Es algo así como si ‘The Boys’ se situara en Inglaterra y a la sociedad le importara un bledo el verdadero potencial de los superpoderes.
Esto hace que todos nuestros personajes sean personas normales que se enfrentan a conflictos corrientes. Y en el top de estas personas corrientes está Jen, quien busca desesperadamente su superpoder sin darse cuenta de que le falta casi todo lo demás. Por otra parte, Kash quiere ser un superhéroe, pero no sabe que por ello podría perder lo mejor que tiene; Carrie lo tiene todo pero solo le importa ser amada y escuchada; y el cuarto miembro es un cambiaformas que fue gato durante demasiado tiempo y se ha olvidado de ser humano, por lo que necesita volver a encontrar su lugar en el mundo.

Como vemos, el grueso de las subtramas son un poco las de cualquier dramedia que se precie. No hay que salvar el mundo ni luchar contra ningún supervillano. Es una narrativa que se basa en conectar con los conflictos de los personajes mientras asistimos a escenas que van desde lo ridículo hasta lo entrañable. Lo que pasa es que, al haber superpoderes de por medio, en la ficción se crea una serie de situaciones realmente únicas e hilarantes. Si ya añadimos al cóctel esa inconfundible esencia británica, nos queda una serie divertidísima que ofrece una mirada fresca al género ideal para empezar con risas este año incierto.
Sin duda, ‘Extraordinary’ es toda una sorpresa. Otra demostración más de cómo en el Reino Unido saben aunar comedia y drama ligero de una manera muy complicada de copiar. Lo hacen gracias a ese humor británico a veces del todo inteligente, otras quizá demasiado ‘culopedopis’ y predecible y, por supuesto, bastante negro y sexual. Pero de una forma u otra, gran parte de sus chistes terminan funcionando, ya que es inevitable verse reflejado en muchos de ellos aunque carezcamos de superpoderes. Además, la creadora Emma Moran sabe desarrollar a sus imperfectos personajes para construir momentos cálidos y conmovedores.
Y aunque empieza realmente bien y está plagada de buenas ideas que intentan aportar un giro radical a los clichés que trata de evitar, es verdad que no siempre lo consigue y termina desinflándose un poco con el paso de los episodios. No obstante, en general es una serie que lo tiene todo para triunfar entre los amantes de la variedad de géneros que toca, y esperemos que así sea. Además, el hecho de poder disfrutar de una fantástica Máiréad Tyers (Belfast) como Jen ya es excusa suficiente para darle una oportunidad.
‘Extraordinary’ se estrena el 25 de enero en Disney+.
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