Fascinante retrato del asesino en serie Dennis Nilsen con un David Tennant en
estado de gracia.
Desde el Reino Unido, nos llega una nueva miniserie de tres capítulos que
narra la investigación de los crímenes perpretados por
uno de sus asesinos más famosos y terroríficos. Dennis Nilsen, o
‘el asesino amable’, era un funcionario -y expolicía- que
afirmó haber asesinado a 15 niños y jóvenes entre los años 1978 y 1983.
Todos hombres. Su modus operandi consistía en invitar a las víctimas con
la excusa de ofrecerles comida o alojamiento en su casa del norte de Londres.
Como estas eran normalmente personas sin hogar, a Nilsen no le costaba
nada ganarse su confianza, sobre todo
en una época en la que el país atravesaba una profunda crisis.
El mal de Des, su apodo, no destacaba por sus métodos -los cuales el
mismo describía como humanos y piadosos-, sino por
su incapacidad para sentir el más mínimo remordimiento, además de
su completa falta de empatia hacia sus víctimas directas e indirectas.
Pero lo más inquietante todavía era que, desde su arresto el 9 de febrero de
1983,
colaboró abiertamente con la investigación en el momento encontrarse con los
agentes en la puerta de su casa. El inteligente asesino
narraba sus actos con total frialdad y parsimonia, como si fuera lo más
trivial y aburrido del mundo. Hasta
decía sentirse aliviado por el hecho de haber sido descubierto y así
poder hablar con alguien acerca de su ‘obra’.
Pero, ¿Des era plenamente consciente de sus actos o tan solo
estaba sumido en una abrumadora locura? La serie se atreve a plantearnos
esta pregunta… desde luego, pensar lo segundo debería de ser un crimen en sí mismo. No me malinterpretes, creo en los derechos y en el beneficio de la duda,
pero después de escuchar las barbaridades que Des soltaba por la boca,
todas calculadas y premeditadas, creo que no hay razones para
sospechar de enfermedad mental alguna. En especial al ver que su rostro solo es desencajado cuando recibe la noticia de la muerte de su
perro. Hablar sobre como mataba a sus víctimas y recordar los lugares donde
escondía sus huesos, no le perturbaba lo más mínimo.
Pocas veces en la industria pueden aparecer casos en los que, un rostro tan
inexpresivo como el de Nilsen, puede transmutarse en una interpretación tan
magistral. Y es que David Tennant (El incendio, Good Omens) borda todos y cada uno de los aspectos del asesino. Lo
absorbe, lo hace suyo y, en ocasiones, el actor escoces
logra que nos preguntemos si todavía queda algo de él mismo en la persona
que estamos mirando. Hace tiempo que no creo en ellos, pero si existe la justicia en este
mundillo,
Tennant debería ganar una buena cantidad de trofeos en la temporada de
premios que se avecina. Por otro lado, tanto Daniel Mays (White Lines, 1917) como
Jason Watkins (The Crown, Trollied) están muy correctos como
el detective a cargo de la investigación y el famoso escritor
Brian Masters, respectivamente.
‘Des’ no revoluciona el género, pero lo hace casi todo bien.
Cuenta con una ambientación notable y un guion que favorece el visionado gracias a un ritmo medido con
astucia. Tres episodios amenos que cubren su arresto, la búsqueda de pruebas
factibles que confirmen su culpabilidad y su posterior juicio. Si es cierto
que cuando Tennant está presente,
sus escenas opacan por completo al resto del metraje. Esto
provoca la inevitable sensación de que
la miniserie funciona de lujo en esos momentos, mientras que en otros, el desinterés podría adueñarse del espectador en ocasiones.
Es lo que ocurre cuando basas la trama en un solo personaje interesante y,
además, contratas a uno de los mejores actores británicos del momento para
interpretarlo. Pero, en definitiva, la miniserie es el deslumbrante retrato de un hombre que puede ser descrito con todos los
adjetivos derivados del mal. Sí, es cierto que la ficción no nos cuenta nada nuevo y es una de
tantas otras propuestas parecidas. Sin embargo. no siempre podemos encontrar
formas tan refinadas y de tanta elegancia. Si todo esto lo coronamos
con un protagonista tan detestable como absorbente, no queda
otra que disfrutar… aunque sea horrorizados.
Puntuación: 8/10
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