Pese a sus esfuerzos por ser original y divertida, la película resulta una
adaptación algo tediosa y caótica del clásico de Dickens.
Su vida comienza como la de todo el mundo: naciendo. A David Copperfield (Dev Patel) le ocurrió en la Inglaterra victoriana, en El Grajal, donde su
madre, la viuda Clara (Morfydd Clark), recibió la ayuda de la
bienintencionada ama de llaves Peggotty (Daisy May Cooper). También
apareció por allí su excéntrica tía Betsey Trotwood (Tilda Swinton)
convencida -o más bien anhelante- de que el retoño sería una niña. El resto…
es historia.
Hasta donde tengo entendido, estamos ante nada más y nada menos que la
decimocuarta adaptación audiovisual de ‘David Copperfield’, mítica novela del maravilloso Charles Dickens que siempre ha sido descrita como
la más autobiográfica de sus obras. En esta ocasión, tras las cámaras
encontramos a Armando Iannucci (In the Loop, La muerte de Stalin),
que coescribe el libreto junto a Simon Blackwell (Bendita paciencia,
Veep). La propuesta del cineasta británico se aleja de sus predecesoras gracias
a un tono más desenfadado y cómico que, pese a la insistencia del
director en su afán por respetar el material original,
quizá se encuentra demasiado lejos de abarcar muchas de las sutilezas
del libro
en cuanto a su filosofía y crítica social se refiere. Un problema que Iannucci
parece intentar disimular mediante una serie de artilugios visuales y un buen
puñado caras conocidas.
Iannucci dirige a
un gran reparto que tiene la particularidad de ser ‘colorblind’, es
decir, que no considera a los actores por la forma de su cuerpo, etnia, color
de piel, género o identidad sexual -por favor, polémicas aparte-. Esto cobra
especial relevancia al tratarse de
una historia ambientada en una sociedad preferentemente racista y
patriarcal
y que, sin embargo,
dichos aspectos no son reflejados en su totalidad en la película. El
siempre agradable Dev Patel (Hotel Bombay, Buscando la libertad)
interpreta a nuestro protagonista con mucha naturalidad y desparpajo,
realizando así la interpretación más completa de su corta pero destacada carrera. A su lado, nombres como Tilda Swinton (The Souvenir), Hugh Laurie (Roadkill), Peter Capaldi (Doctor Who) o Ben Wishaw (Surge) pasean por la pantalla llenos de
extravagancia e hiperactividad.
‘La increíble historia de David Copperfield’ es en ocasiones una película
divertida y original. Sin embargo, sus eventos suceden de forma tan fugaz y caótica que
dificulta el hecho de tener cualquier tipo de
implicación emocional hacia ellos y los personajes. Esto provoca que la narrativa se sienta algo confusa ante tanto
embrollo y el ritmo resulte tedioso durante gran parte del metraje. A
su vez, la cinta cuenta con un
detallista diseño de producción, una fotografía notable y algunos trucos
curiosos referentes al montaje. No obstante, estos logros visuales se ven manchados por
un guion que se dedica a recolectar de manera superficial los mejores
momentos de la novela con el objetivo de plasmarlos con
un giro satírico y moderno casi radical. Al menos, su destacado reparto
logra que el filme se mantenga como una opción decente para este primer fin de
semana del año nuevo.
Puntuación: 6,5/10
Ver ahora en:
Recuerda que puedes seguirnos en
Facebook,
Twitter
o
Instagram.