AMC+ estrena este jueves 10 de noviembre la serie británica ‘Mood’, un drama musical creado y protagonizado por la escritora, actriz y cantautora Nicôle Lecky.
Sasha, una aspirante a cantante y rapera de 25 años, sueña con una carrera exitosa, pero pasa mucho tiempo encerrada en su habitación. Expulsada de casa tras una pelea, conoce a Carly, una chica que la introduce en el mundo influencer y, desde ahí, la protagonista se adentra en un entorno tan hedonista como peligroso.
Repartida en seis episodios con estrenos semanales cada jueves, la serie está inspirada en cómo las mujeres jóvenes navegan hoy en día por las redes sociales y nos cuenta de una forma descrita como fresca y audaz la realidad de muchas mujeres con grandes sueños y poco dinero que aspiran triunfar en el mundo online.
Además de Lecky, que se ha basado en su monólogo ‘Superhoe’ para escribir la serie, también protagonizan Lara Peake, Jordan Duvigneau, Jorden Myrie, Ebony Aboagye, Mia Jenkins y Jessica Hynes, entre otros.

Primeras impresiones de Mood
Este jueves llega a AMC+ una de esas series que dividirán al público por su contenido, no tanto por sus formas. Así, como una versión mucho menos amable y más cruda del spin-off homónimo de ‘Blindspotting’ que podemos disfrutar en LIONSGATE+, la ficción creada y protagonizada por Nicole Lecky no nos da a una protagonista precisamente agradable.
Su Sasha es egoísta, irrespetuosa, inconsciente, está obsesionada con su ex de forma enfermiza y ha estado tan ensimismada en su sueño que se ha olvidado de cómo funciona la vida para el resto de los mortales. Además, no quiere desempeñar un trabajo de tablón de periódico porque le parece injusto, pero se convierte en una influencer tras dejarse influenciar por la primera que se le cruza por delante -la ironía-.
Es curioso cómo este mundo que cada vez más se abre a la diversidad, a la inclusión y a la comprensión de ciertos tipos de personalidades antes marginadas, también es capaz de sumirse en la superficialidad, el aparentismo y la irresponsabilidad y el elitismo disfrazados de hedonismo. Además, si antes se representaba al joven soñador que tenía que buscarse la vida realizando trabajos basura, ahora lo más normal es verlos dedicarse a esto de ser influencers.
Y la verdad es que podemos pasarnos toda la vida discutiendo sobre si esta es la única salida hoy en día para muchas jóvenes, si el problema somos nosotros, si hay valores que sobrevaloramos demasiado o si es el sistema que no funciona, pero como dice Nicole: «Las opiniones no pagan las facturas».

Pero además de Sasha, la serie está llena de jóvenes rotos y perdidos de distintas formas, así como de otros que saben muy bien donde están y disfrutan de ello. Mientras juega un poco con el misterio acerca de lo que llevó a nuestra protagonista a forzar esta situación desesperada, la ficción intenta desarrollar a Sasha entre tantos contrastes que en ocasiones resulta demasiado para tan solo seis episodios -y eso que he visto tres-.
No obstante, este descenso hacia los… ¿infiernos? avanza con la misma rabia que la vida de Sasha y el flow de las pegadizas canciones originales que interpreta una extraordinaria Lecky, lo que hace que esta decisión de mezclar los mundos de una aspirante a cantante y las influencers eróticas de OnlyFans no resulte tan extraña.
Y aunque a veces resulta algo confusa en su mensaje, ‘Mood’ no es una romantización de este mundillo, todo lo contrario. Es un valiente y oscuro retrato de los jóvenes perdidos en su crisis de identidad y su autoromantizada autodestrucción. Pero también cuenta una historia universal sobre lo que queremos y lo que estamos dispuestos a hacer para lograrlo, además de demostrar lo mal que tratamos el talento artístico hoy en día.
Probablemente, aquellos que pertenezcan a generaciones anteriores no se identificarán con nada de lo que ven, sobre todo si no son capaces de mirar más allá de su opinión acerca de «las nuevas formas de ganarse la vida». Quien consiga superar todas estas barreras, se encontrará con una serie irresistiblemente moderna, de dolorosa actualidad y rebosante de un talento que pide a gritos más oportunidades.

Recuerda que puedes seguirnos en Facebook, Twitter o Instagram.