Disney+ estrena este miércoles 6 de abril la serie ‘Vaya tela, Sam’, una nueva dramedia sobre una mujer que debe enfrentarse a los desafíos de la sobriedad.
En esta nueva serie, un bochorno público en una empresa multimedia de Nueva York obliga a Samantha Fink, una alcohólica de veintitantos años, a tomar la única medida que le queda para permanecer sobria y evitar ir a la cárcel: volver a casa de su madre Carol, la cual es muy sobreprotectora.
En Boston, Samantha reanuda su vida trabajando en un supermercado de la zona y rodeada de todos los problemas que le hicieron empezar a beber. Allí se topa con lo que queda de su antigua vida, como su perfecta mejor amiga de la infancia, que ahora sale con su exnovio. Tendrá que esforzarse para dejar atrás su peor versión y encontrar la mejor. O algo parecido.
La serie de 10 episodios está creada por Simone Finch (Los Conner) y protagonizada por Sofia Black-D’Elia, Rebecca Henderson, Sasha Compère, Lily Mae Harrington, Garrick Bernard y Ally Sheedy, entre otros.

¿Qué esperar de Vaya tela, Sam?
Vaya tela con el título, nunca mejor dicho, otra traducción ‘made in Spain’ que nos cuelan porque al parecer para Disney aquí eso de ‘Mujer soltera y borracha’ suena demasiado fuerte, tabú, poco atractivo o lo que quiera que sea. Dejando este atrasado aspecto aparte, nos encontramos ante una protagonista con la que es imposible no empatizar, porque sus defectos y conflictos, premisa fundamental de la serie, son tan universales como cercanos para cualquier joven millennial que a su casi 30 años todavía siga estancado en la vida por culpa de uno u otro factor.
En este caso, Sam ha visto cómo lo poco que ha logrado se esfuma por ser alcohólica y un desastre en sus trabajos. Para colmo, en su proceso de recuperación debe lidiar con todo tipo de factores que van desde examigos más exitosos que ella, a la rebaja de sus propias pretensiones o sueños para poder recuperarse y, por ende, encajar en la sociedad.
En los dos primeros episodios que he podido ver, la serie se inclina más por ser un drama ligero con toques de humor que una comedia de corte absurdo o exagerado. Es más, esta es una ficción que trata la adicción con honestidad sin renunciar a satirizarla de vez en cuando. Al fin y al cabo, se puede encontrar mucho humor culpable en la frustración de Sam quien, intentando ser mejor pese a no sentirse del todo cómoda con la idea que tiene la sociedad de ser una persona normal y madura, continúa tomando decisiones cuestionables que no le hacen ningún bien.
Si a esto le sumamos la mala suerte que la acompaña, sin duda ‘Vaya tela, Sam’ no puede evitar ser hilarante y divertida en la mayoría de sus tramos, incluso cuando la sombra del drama acecha al tratarse de un tema tan delicado y que no solo afecta nuestra protagonista. Una Sam, por cierto, interpretada de una forma encantadora y convincente por Sofia Black-D’Elia (Your Honor).
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