Apple TV+ estrena este viernes 3 de junio la segunda temporada de ‘Physical’, la cruel y desequilibrada comedia negra protagonizada por Rose Byrne.
La segunda temporada empieza con nuestra protagonista Sheila Rubin habiendo lanzado con éxito su primer vídeo de fitness, pero pronto se encontrará con nuevos y más grandes obstáculos en su camino.
Sheila se debate entre la lealtad a su esposo y los valores que él representa, y una peligrosa atracción por otra persona. Y como ya no es la única diva del aerobic de la ciudad, tendrá que enfrentarse a una feroz competencia en su lucha por construir un verdadero imperio del fitness.
Aparte de Byrne, la serie creada por Annie Weisman (Almost Family) está protagonizada por Rory Scovel, Dierdre Friel, Della Saba, Lou Taylor Pucci y Paul Sparks. Además, a esta segunda temporada de 10 episodios se incorpora al reparto Murray Bartlett como Vincent ‘Vinnie’ Green, un carismático monitor de fitness, gurú de la pérdida de peso y pionero de las teletiendas nocturnas.

Primeras impresiones de la segunda temporada de Physical
A modo de ironía, los primeros clientes que Sheila encuentra para sus cintas de video de aerobic son hombres. Sí, esos mismos seres que le han impedido avanzar en su vida -aparte de su propia mente-, aquí la hacen despegar. Es un ejemplo perfecto de esa comedia negra y cínica que nos propone esta serie en la que nada ocurre como debería ocurrir.
Y es que, directa o indirectamente, en esta segunda temporada Sheila debe librar una guerra contra tres hombres: su impredecible marido, su inquietante amante y un carismático instructor de aerobic que tiene todo lo que a ella le falta. Una pena que esto sea lo único interesante que la nueva entrega parece poder ofrecer.
De resto, la verdad es que estos cinco primeros episodios de la segunda temporada no hacen avanzar demasiado la trama. En cambio, sí que existe un mayor desarrollo de algunos personajes a los que se le dio un trato superficial y unidireccional durante la anterior entrega. En especial, quien obtiene más protagonismo individual es un Danny que, contra todo pronóstico y fastidiando los planes de independencia de Sheila, intenta cambiar tras perder las elecciones.
Sin embargo, su actitud tiene cierto regustillo a treta para utilizar sus actos en beneficio político. Por otro lado, Bunny prepara su vendetta personal con Sheila como objetivo y John vive su propio momento de rebeldía, pero son unas subtramas cuyos conflictos sobran más que aportan.

Por ello resulta una pena que, pese a adentrarse algo más en sus vidas, la serie no consiga que el resto de protagonistas sean tan atrayentes como Sheila, incluso cuando ella misma es bastante desagradable.
Gran parte de la culpa la tiene Byrne, ya que nos ofrece una interpretación de esas que logran justificar la existencia de la propia ficción, aunque tan solo sea por el hecho de poder disfrutar de talento tan infravalorado como el suyo. Eso sí, en principio la neurosis de su personaje parece más rebajada que en la primera temporada, y además se nos arroja un poco de luz en lo que a las causas de su comportamiento se refiere.
Podría decirse que la segunda temporada de ‘Physical’ repite las mismas virtudes de su predecesora y que, a su vez, se esfuerza de una forma demasiado evidente por huir de los mismos errores. De hecho, más allá de todo lo que tiene que ver con su su excelente ambientación ochentera, la he notado mucho menos valiente, cruel y desagradable y más seria, sosa y corriente.
Menos mal que existen nuevas incorporaciones al reparto, como es el caso de Murray Bartlett (The White Lotus), que logran captar cierto interés. Habrá que ver si Sheila consigue llegar al final de su viaje de empoderamiento y mejora personal, pero de momento parece que todavía le queda bastante por sudar.
Ver ahora

Recuerda que puedes seguirnos en Facebook, Twitter o Instagram.