La película, que ha cosechado éxitos en todos los festivales en los que ha
participado, resulta un comedido y previsible thriller.
Dante (Jan Cornet) es un ladrón profesional que sobrevive a base de
pequeños trabajos muy bien escogidos. Su nuevo objetivo es un caserón aislado y
que él cree que estará vacío. Pero, en esa incursión, va a descubrir que no está
solo en el interior de la casa. Repentinamente, se encuentra de frente a una
extraña pareja cuya reacción no es otra que invitarle a desayunar
El cineasta español Juanra Fernández (Para Elisa) escribe y dirige su
segundo largometraje -tercero si tenemos en cuenta su desaparecida
‘De púrpura y escarlata’-, un thriller que tiene lugar en un caserón
rural y que utiliza algunos pasajes de la Divina Comedia a modo de paralelismos
con la historia que pretende contar. Con numerosos premios y menciones
especiales en distintos festivales alrededor del mundo, la película es una
especie de descenso a los infiernos en el que, los demonios interiores de los
protagonistas, toman forma física para juzgarse y destruirse entre si.
Apenas puede apreciarse algo del Jan Cornet (The Mallorca Files,
Estoy vivo) ganador del Goya. Su interpretación como el ladronzuelo
protagonista no resulta del todo creíble y, además, se ve eclipsado en cierta
manera por su compañero de reparto Juan Diego Botto (White Lines,
Instinto). Sin tampoco destacar demasiado, Botto da vida a un perturbado
exsoldado al más puro estilo del demente veterano de Vietnam. Además, siendo
una comedida Sheila Ponce (Para Elisa) la presencia femenina más longeva, se
agradecen las breves apariciones de Ana Álvarez (La verdad, El sueño de
Malinche) y Elisa Matilla (Como la espuma, Toy Boy).
‘Rocambola’ funciona con acierto en sus primeros minutos, en los
cuales, el personaje de Cornet, recorre la casa con parsimonia mientras se va
fraguando un ligero ambiente de suspense claustrofóbico. A partir de ahí, la
cinta empieza a ahogarse en su intento por sorprender y aportar unos giros de
guion que, de forma contradictoria, caen en lo previsible. Además, el film
erra continuamente en el apartado técnico, con una fotografía desacertada en
algunos momentos y un sonido desequilibrado que en ocasiones impide entender
correctamente los diálogos. A pesar de todo, no es la peor de las opciones
para una entretenida sesión de sobremesa.
Puntuación: 5,5/10
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