Sinopsis
En ‘Reservation Dogs’, cuatro adolescentes indígenas de la zona rural de Oklahoma pasan sus días robando y ahorrando para llegar a la misteriosa, exótica y lejana tierra de California. Para lograr su cometido, deben ahorrar el dinero suficiente, superar a los yonquis de las afueras del pueblo y sobrevivir a una guerra por el territorio contra una banda rival mucho más ruda.
Crítica de Reservation Dogs
Disney+ estrena por fin esta rompedora serie creada por Sterlin Harjo y el incombustible Taika Waititi (Lo que hacemos en las sombras). La ficción no tiene relación ninguna con la película de Tarantino, aunque sí resulta evidente que su título es un juego de palabras que sirve como homenaje a la misma.
La nueva propuesta de Harjo y Waititi es una comedia con tintes criminales que muestra, sin tapujos ni complejos, cómo se gana la vida un grupo de adolescentes indígenas en una reserva donde las oportunidades deben buscarse en cualquier rincón.
Una de las grandes bazas de la serie es poder disfrutar de un reparto indígena casi en su totalidad. Una cantera llena de buenos actores ignorados a lo largo de la historia o relegados a papeles secundarios o estereotipados.
Nuestra pandilla protagonista, que llora la muerte de su amigo Daniel y quiere huir para no conocer el mismo destino, está formada por Bear (D’Pharaoh Woon-A-Tai), Elora (Devery Jacobs), Cheese (Lane Factor) y Willie (Paulina Alexis), que además tienen que luchar por su territorio contra una banda rival mientras roban o se las ingenian para poder subsistir.
Bear y Elora son los que mayor desarrollo tienen durante estos primeros episodios. El primero, por su supuesta posición de líder y su delicada relación paternofilial. La segunda, por la ausencia de su madre y su obsesión por ir a California.
Pero esta es una historia sobre cuatro adolescentes que deben encontrarse a sí mismos y apreciar su valía, incluso cuando la familia falla o los adultos no son capaces de tomarlos en serio. Para redondear, la serie también está llena de personajes secundarios carismáticos que la enriquecen a grandes niveles.
‘Reservation Dogs’ es una serie muy divertida y auténtica que tampoco renuncia a ser dramática, sensible y conmovedora. Un inaudito y genuino pedazo de vida que llega directamente a nuestros televisores para mostrarnos a los residentes de estas tierras de Oklahoma tal y cómo son, siempre con mucho humor y corazón.
Este es un escenario tan inédito en la pequeña pantalla, pero tan interesante y atrayente, que lo normal es desear explorar el próximo rincón o conocer al siguiente habitante de la reserva.
Y es que hasta ahora, estos primeros cuatro episodios de apenas 25 minutos no dejan de sorprender en este aspecto. Sus mejores características también residen en el realismo, la naturalidad y la empatía que demuestran tanto el reparto como el resto del equipo.
Además, la ficción hace gala de una magnífica habilidad para que esta experiencia se sienta muy cercana, al contrario de lo que la distancia geográfica o social puedan sugerir. Poco más se le puede pedir a una propuesta como esta, tan solo que sea capaz de mantenerse siempre fiel a sí misma.
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