El ‘true crime’ británico está de rigurosa moda y la serie demuestra que,
además, también continúa en buena forma.
La historia comienza en agosto de 2004 cuando la policía británica
encuentra el cuerpo sin vida de una joven francesa,
Amélie Delagrange. El inspector Colin Sutton (Martin Clunes) es
nombrado oficial al cargo de la investigación. Al principio se encuentra con
muchos problemas: no hay forenses, motivos ni testigos del crimen. Su
minucioso trabajo de detective da finalmente con un sospechoso:
Levi Bellfeld (Celyn Jones). Pero ahora tendrá que encontrar pruebas
suficientes para arrestarlo y
asegurarse de que sea declarado culpable en el juicio.
10 millones de espectadores a lo largo de su emisión en Reino
Unido y una segunda temporada confirmada que girará en torno al ‘Acosador Nocturno’. Presumiendo de grandes datos, se estrena en Filmin un nuevo
‘true crime’ británico
que retrata la investigación del famoso asesinato de Amélie Delagrange. Estos tres episodios basados en las memorias del inspector de Scotland
Yard Colin Sutton nos presentan un caso que, tras horas y horas
de incansable indagación e insistencia, pudo ser relacionado con
varios crímenes perpetrados por la que parecía ser el mismo individuo. Su
modus operandi consistía en
acosar a mujeres menores de edad a plena luz del día para convencerlas de
que se montaran en su coche. Si se negaban,
las perseguía durante con el propósito de atacarlas en el momento oportuno, normalmente a golpe de martillo.
Celyn Jones (Nacido Rey, Las hijas del Reich) da vida a este
asesino llamado Levi Bellfield, un pedófilo matón de poca monta
carente de todo carisma y alejado de esa figura que suele ser romantizada
con fines dramáticos. En su búsqueda encontramos a Martin Clunes (Doc Martin,
Warren), que quizás realiza una interpretación demasiado sincera y comedida de Colin Sutton. Se nota que el propio Sutton visitaba el set de rodaje con asiduidad y el
actor londinense quería ser de su agrado en todo momento. Él es el absoluto
protagonista y pocas son las escenas en las que él no está presente.
Claudie Blakley (Flesh and Blood, Grantchester) interpreta a su mujer la cual, curiosamente,
trabaja en la fuerza policial rival y resulta un
personaje interesante al que le falta algo más de desarrollo.
‘Manhunt’ es una serie
correcta, sobria y que no cae en florituras ni sensacionalismos. La
ficción nos aporta
una mirada realista y precisa acerca de como funcionan las verdaderas
investigaciones policiales. Hay mucho encanto en este
artesanal y meticuloso proceso basado en la persistencia, y no en
tecnologías imposibles o deducciones sherlockianas. Cada aspecto de la
investigación resulta
aburrido, pero fascinante. Rústico, aunque sofisticado. Y todo es
envuelto con ese estilo audiovisual británico característico que
tan bien sienta a este tipo de propuestas. Al fin y al cabo son su
especialidad. Otro ejemplo más de que
el género ‘true crime’ no solo está de rigurosa moda, sino que además,
todavía se encuentra en buena forma.
Puntuación: 7/10
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