Sinopsis
‘Por un mañana mejor’ se centra en un grupo de comerciales a domicilio que venden casas en multipropiedad en la Luna. Jack, un vendedor de gran talento y ambición cuya fe inquebrantable en un mañana más brillante inspira a sus compañeros de trabajo e insufla vida en sus desesperados clientes, pero corre el riesgo de perderse para siempre en el mismo sueño que lo mantiene en pie.
Crítica de Por un mañana mejor
Como si de un mundo pre-Fallout se tratase, la serie que llega este viernes a Apple TV+ fusiona la estética de los 50 con un puñado de tecnología avanzada según para qué cosa. Pero esta no es una carrera contrarreloj para esconderse de un Apocalipsis inminente, sino un retrato de ese sueño americano optimista -e inconformista- que todavía no ha descifrado si su objetivo está basado en una ilusión o en una simple mentira. Y aunque pueda parecerlo, la ficción no es en sí una propuesta de ciencia-ficción, sino una dramedia con tintes oscuros que en su mayoría peca de estilo sobre sustancia.
En la serie, que tiene bastante de esa gran obra teatral que es ‘Muerte de un viajante’, hay mucho más que desentrañar de lo que parece -o de lo que se atreven a mostrar explícitamente los creadores Amit Bhalla y Lucas Jansen-. Y es que, pese a contar con una colección de mensajes que podrían aplicarse a ámbitos más allá del capitalismo, el sueño espacial o el consumismo, al final los guionistas no parecen tener claro qué quieren decir realmente con todo esto. Ni siquiera su inclinación hacia el drama familiar bombardeado con un exquisito diseño de producción termina de funcionar como podría.

Protagonizada por un puñado de comerciales que usan cualquier debilidad emocional de sus clientes para alentarles a comprar su producto, la serie tiene como cara principal a un sensacional Billy Crudup -todo lo que le permite el guion, claro-. Su personaje, al que podríamos denominar como el Elizabeth Holmes de las inmobiliarias lunares, cuenta con una labia espectacular digna del mejor comercial -estafador- del mundo. Y como se suele decir: miente más que habla. Sin embargo, no es una persona que se sienta realmente mala pese a la gravedad de sus acciones, y la verdad es que esto es desperdiciar las muchas habilidades del actor.
Lo peor es que, los guionistas, quieren que pensemos que aquí los buenos son los únicos que pretenden hacer el mal. Ese deber recae en los personajes de Alison Pill y Matthew Maher, quienes intentan dar a conocer la verdad sin éxito a este grupo de clientes deprimentemente inconformistas. Malvados no son, pero ilusos son de sobra. Y es que no hay nada como un par de palabras bonitas y la promesa de cumplir una ilusión para dominarnos y nublar nuestro juicio. Así, como si fuera un político veterano, el Jack de Crudup sale airoso del desastre cada vez que dice lo que estos desean escuchar.
También tenemos al hijo perdido de Jack, quien se encuentra en medio de todo el conflicto añadiendo un poco más de drama al asunto. No obstante, a la hora de la verdad su participación no tiene toda la relevancia que prometía. El resto de los personajes son simples bocetos cuya única función es rellenar el drama con escenas que en su mayoría se sienten forzadas en el conjunto. Así, estos comerciales interpretados por Haneefah Wood, Hank Azaria y Dewshane Williams vagan por la serie entre secuencias de comedia absurda y otras aventuras que no aportan absolutamente nada.

Es por ello que ‘Por un mañana mejor’ es más decepcionante de lo esperado, y si resulta una serie entretenida y no del todo fallida es porque sus episodios de media hora, unidos a la cinematografía y las interpretaciones, consiguen hacer que sea mucho más fácil de digerir. Es más, no es hasta el quinto episodio que la ficción despega y empieza a desenfadarse, cambiando un inicio soso y dubitativo por una propuesta algo más caótica y extravagante. Sin embargo, a partir de ahí no queda demasiado espacio para la sorpresas, sobre todo porque sus supuestos giros de guion son absolutamente predecibles.
Resulta frustrante, porque en sí la serie parece una manifestación del propio producto que venden sus protagonistas. Una estafa disfrazada de sueño que necesita triunfar a través de una ilusión: la de su sensacional fotografía y universo. Pero cuando lo que falla es el guion, el núcleo de todo, lo que nos debería conectar con sus personajes y provocar que nos comamos el coco con un sinfín de preguntas acerca de sus desperdiciados mensajes, no existe envoltorio lo suficientemente bonito como para maquillar el resultado.
‘Por un mañana mejor’ se estrena el 17 de febrero en Apple TV+.
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