Una ambientación cuidada y unos personajes femeninos fundamentales son los aspectos más atractivos de esta miniserie británica.
Adén, 1963. La policía militar de la realeza británica lucha en la Federación de Arabia del Sur contra la insurrección por parte de grupos nacionalistas árabes de Adén (Yemen). Mientras tanto, las esposas e hijos de los militares se enfrentan a la soledad y al miedo.
El guionista y productor Peter Moffat (Your Honor), se basa en sus propias memorias para crear esta miniserie que narra la vida de los colonos durante el desmantelamiento, en pleno ‘Swinging Sixties’, de la colonia británica de Adén. La ficción, que llega a Filmin cuatro años después de su estreno, alterna entre dos perspectivas esenciales de la convivencia en la base. Por un lado, nos encontramos con el violento día a día de un grupo de policías militares ansiosos por cumplir su deber y convertirse en héroes de la nación. Con caras tan conocidas de la televisión inglesa como Ben Miles (Devils), Jeremy Neumark Jones (The Feed), Stephen Campbell Moore (La guerra de los mundos) o Chris Reilly (The Head), la serie nos muestra una cara más acorde a la realidad de estos oficiales, siempre objeto de retratos con más tendencia a la burla que a la veracidad.
Pero esta también es una historia de mujeres, de esposas aisladas que deben lidiar con la soledad y cumplir las exigencias de sus maridos. Entre ellas encontramos a Honor (Jessie Buckley), el ejemplo perfecto de la recién llegada. Llena de ilusión, la joven muestra una actitud inocente y sumisa ante eso para lo que fue preparada: ser una buena esposa y permanecer siempre a la sombra de su marido. Buckley (Rompiendo las normas) destaca por ser de esas actrices que llenan la pantalla con su sola presencia y aquí lo demuestra una vez más. Su personaje difiere por completo de Alison (Jessica Raine), una mujer cansada de su rol servil y que ya ha empezado a sentir la llamada de la emancipación. Juntas entablan una amistad instantánea y tratan de sobrellevar su posición rompiendo moldes y convencionalismos.
En estos dos primeros episodios de ‘La última base’, se pueden apreciar el peligro y la crudeza de las misiones que debían realizar este grupo de soldados. No obstante, la realidad es que la miniserie se interesa más por las formas telenovelescas y nos muestra una vida llena de dramas cotidianos propios del contexto. Secretos, infidelidades, adicciones o el enorme contraste entre culturas son algunos de los temas en los que la ficción hace hincapié. Todo bajo una estricta dirección, una impecable fotografía y una ambientación que cuida cada detalle de escenarios, vestuarios y música. Su mayor problema, siempre basado en lo visionado, es su excesiva inclinación por el punto de vista del imperialismo. Conocer más sobre las motivaciones de los insurgentes, en vez de mostrar abiertamente como cometen todo tipo de barbaridades, le aportaría una capa más de calidad e interés a la propuesta.
‘La última base’ ya está disponible en Filmin.
Puntuación: 7/10
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