Un autoconsciente y descarado batiburrillo de referencias y refritos del
género.
Cinco personas que comparten coche viajan en una autocaravana para llegar a un
destino común. Cae la noche y
para evitar el cadáver de un animal se estrellan contra un árbol.
Cuando recobran el sentido, se encuentran en medio de la nada. El
camino por el que iban ha desaparecido; ahora sólo hay un bosque denso e
impenetrable y una casa de madera en medio de un claro. Pronto
descubren que es el hogar de una secta innominada. ¿Cómo han llegado
hasta allí? ¿Qué ocurrió realmente después del incidente? ¿Quiénes son las
criaturas enmascaradas representadas en los cuadros de la casa? ¿Serán capaces
de confiar el uno en el otro para intentar salir de la pesadilla en la que han
quedado atrapados?
Estamos en una época en la que
cada vez resulta más difícil distinguir el homenaje de la copia debido a la gran cantidad de propuestas que conforman esa moda de la
nostalgia o del sucesor espiritual. Esto es precisamente lo que ocurre con la
nueva película de terror -otra más- que Netflix estrena en este
sangriento mes de julio. Desde Italia y dirigida por el dúo
Roberto de Feo (La maldición de Lake Manor) y Paolo Strippoli, la
cinta declara con su acertado título que se trata exactamente de eso: una
clásica historia de terror. Tanto es así que de Feo y Strippoli
no se cortan ni un pelo a la hora de beber de sus referencias hasta el
atiborramiento, e incluso se permiten hacer algún que otro chiste sobre ellas y su
propia creación.
De esta forma, los cineastas recuperan el
inusual folklore italiano para construir una historia original, pero
que en sus formas recuerda secuencia tras secuencia a películas como
‘Midsommar’, ‘El hombre de mimbre’,
‘La cabaña en el bosque’ o ‘La matanza de Texas’. Además, para
coronar el cocktail, un clímax de aires ‘tarantinianos’ hace acto de
presencia en algún momento de su extenso y desastroso desenlace. Igual
de clásicos y comunes son los personajes, pues en el grupo protagonista
formado por Elisa (Matilda Anna Ingrid Lutz),
Fabrizio (Francesco Russo), Riccardo (Peppino Mazzotta),
Mark (Will Merrick) y Sofia (Yuliia Sobol) se pueden encontrar
algunas de las personalidades más características del género: la ‘final girl’,
el raro, el egoísta y la pareja adolescente, un aspecto que hace que la cinta
solo gane en previsibilidad.
‘La clásica historia de terror’ es un
autoconsciente y descarado batiburrillo de referencias y refritos
tomados de incontables películas, algo que puede notarse
tanto en sus eventos como en sus imágenes, varias de ellas casi
calcadas bajo una muy destacada fotografía. Además, nos ofrece
un torture-porn más comedido de lo esperable y, aunque aporte una
interesante
crítica acerca del estado de la industria audiovisual en Italia,
también lanza unos mensajes de reflexión sobre el género que
solo resultarán novedosos para aquellos no tan familiarizados con este
tipo de cintas. Tampoco ayuda demasiado sus giros de guion que intentan
sorprender de una forma tosca, vaga y previsible. Al final,
ni siquiera termina de aprovechar ninguno de los lugares comunes que
plantea, quedándose en un ejercicio de terror cogido con pinzas y al que
le falta mucha más personalidad. Al menos, el resultado es entretenido
y no del todo terrible.
Puntuación: 5/10
Ver ahora en:
Recuerda que puedes seguirnos en
Facebook,
Twitter
o
Instagram.