Un thriller internacional atractivo, de buena producción y ambientado en un
escenario interesante.
Bagdad, noviembre de 2003. La ciudad está ocupada por las fuerzas
de la coalición liderada por EE UU, pero la disolución de las estructuras del
establishment iraquí tras la invasión significa que no existe ley alguna.
Esto abre muchas oportunidades para quien tenga
pocos escrúpulos en lo político y en lo mercantil. En medio de este caos
está Khafaji (Waleed Zuaiter): un ex policía iraquí, que lo ha
perdido todo y lucha a diario por sobrevivir junto a su hija
Mrouj (July Namir), gravemente enferma. Cuando su hija mayor
Sawsan (Leem Lubany) desaparece, Khafaji emprende una búsqueda
desesperada. Pronto descubrirá que
ella y sus dos amigas han llevado una peligrosa doble vida.
Desde el Reino Unido llega a nuestro país esta serie nueva
basada en la novela homónima del escritor norteamericano
Elliot Colla. En El Espoiler hemos podido ver
el primero de los seis episodios que conforman la primera temporada, y
digo primera porque Alice Troughton, su directora, ha comentado que
una segunda entrega es muy probable siempre y cuando los espectadores
demuestren que están hambrientos de este tipo de propuestas. El piloto nos
introduce de lleno en el conflictivo Bagdad de principios de siglo, una
época de reconstrucción en la que todo valía desde que la ocupación
estadounidense se hiciera efectiva. Prueba de ello son los duros métodos de interrogación o el abuso de autoridad por parte del
ejercito, ambos asuntos todavía cuestionados a día de hoy.
Además, la serie muestra la vida del ciudadano iraquí desde el
punto de vista de su protagonista Khajafi, interpretado por un excelente
Waleed Zuatier (El espía, Solo la verdad) que
llena la pantalla de sinceridad, consciente de estar ante uno de los papeles de su vida. Zuatier acapara casi la totalidad de este primer episodio, demostrando así
que puede soportar todo el peso de la ficción. Su personaje es testigo
de los primeros bombardeos desde el balcón de su casa y, unos
meses después, pasea por las calles de
una Bagdad destruida y sumida en la confusión. Una recreación fiel de la ciudad -aunque esto depende de a quién le
preguntes, claro- a la que no le falta detalle. Y es precisamente
el marco elegido el que nos aporta más razones para ver la serie, gracias a todos
esos matices diferenciales que pueden apreciarse tanto en su cultura como
en su gente.
Es primer episodio sienta las bases de la ficción y nos confirma que
‘Baghdad Central’ es un thriller internacional atractivo, de buena
producción y con un guion que funciona, aunque no exento de altibajos.
Su ambientación y puesta en escena ayuda a que
su trama resulte todavía más interesante. Siempre es de agradecer el hecho de
poder disfrutar de series alejadas de todos esos escenarios y personajes
convencionales
que se repiten una y otra vez. Y Bagdad, en concreto bajo el punto de vista de
los iraquíes,
es un lugar que puede dar para cientos de historias apasionantes. Menos
mal que alguien ha decidido dar un puñetazo sobre la mesa y se le ha ocurrido
seguir adelante con este proyecto que estoy seguro,
mejorará con el paso de los episodios.
Puntuación: 7,5/10
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