Un thriller típico y telenovelesco en el que todo resulta extraña e irremediablemente familiar.
Las vidas de un grupo de amigos de la universidad cambian para siempre tras un fin de semana de fiesta que acaba con uno de ellos muerto. Ahora, 20 años después, los cinco restantes se reúnen, muy a su
pesar, cuando una amenaza pone en riesgo sus vidas aparentemente perfectas.
Ambientada en Miami y rodada en español e inglés, la nueva serie de
Apple TV+ es descrita por la plataforma como un thriller que explora las diferencias entre las aspiraciones juveniles y
la realidad de la vida adulta. Es una ficción que confirma su arriesgada apuesta por las producciones
multilenguaje, pero a su vez
ratifica que la manzana mordida está configurando un catálogo cada vez más
irregular... y eso es alarmante. Creada por Ramón Campos, Teresa Fernández-Valdés
y Gema R. Neira, la propuesta nos plantea un misterio que funciona de
manera demasiado similar a la novela 'Sé lo que hicisteis el último verano'. Y es que la verdad, para retratar ese muro que es la adultez contra el que
todos nos estrellamos no hace falta tanta morbosidad, pero
por desgracia el drama puro no supone un atractivo para el gran público.
Como no, para facilitar que muy poco a poco se vayan descubriendo aspectos
mucho más turbios de la fatídica noche, la serie es narrada de forma
aleatoria en entre un pasado y un presente en los que vemos asesinatos,
investigaciones, traiciones, discusiones interminables e infidelidades. Vamos,
como si a una telenovela de toda la vida le agregásemos un thriller
criminal y agitáramos la coctelera hasta que explote, aunque absolutamente
todo lo veamos en ella nos vaya a resultar extraña e irremediablemente
familiar. Es esa total falta de originalidad por parte de Apple que
tenía que aparecer tarde o temprano. Al fin y al cabo, la plataforma
estrena cada vez más series, y con cada una de ellas
dejan bien claro que quieren llegar a todo tipo de espectadores. Sea
como sea.
A esto hay que sumarle el error de que
ningún protagonista es agradable y que, para colmo,
su imagen empeora todavía más con el paso de los episodios. Solo el
personaje de Rosie Perez, una investigadora de homicidios obsesionada
con el caso durante 20 años, se merece algo de simpatía, pero incluso aquí
la serie hace uso de un recurso narrativo muy vago para generar empatía
hacia ella. De resto, el mayor atractivo de este grupo de protagonistas cuyas vidas se
empiezan a desmoronar a pasos agigantados es sin duda
el buen hacer de su gran reparto. Desde Alicia Sanz, pasando por
Manolo Cardona hasta llegar a Maribel Verdú, todos y cada uno de
ellos, pese a la evidente falta de parecido en algunos casos,
consiguen que sus personajes no desentonen el uno con el otro entre las
diferentes épocas.
Con todo, 'Now & Then' es de esas series que nos encontramos en
abundancia en cualquier catálogo.
Una propuesta llena de subtramas típicas y conflictos telenovelescos que
engancha. De esos placeres culpables de usar y tirar que cumplen su función y nada más. El guion está lleno de clichés, conveniencias y decisiones estúpidas por
parte de los personajes.
Incluso la fotografía es un cliché en sí mismo, alternando sus colores
dependiendo de la época pero sin demasiada personalidad, pese a que veces
se atreva a imitar ciertos planos bergmanianos con más pena que gloria.
Por supuesto, también es un thriller que
crea pistas falsas todo el tiempo y revela su información a trompicones
cuando le da la gana, en ocasiones de una forma demasiado descarada, y
a su vez sobreexplica algunos eventos de manera innecesaria en unos giros
menos interesantes de lo que sus guionistas creen.
Si profundizamos un poco, entre sus irregulares intrigas y misterios también
nos encontramos con
un relato acerca de la diferencia de clases en la sociedad de Miami, la
terrorífica influencia que el dinero tiene sobre nosotros o las decepciones
intrínsecas de nuestro crecimiento personal. Son temas universales que funcionarían perfectamente sin los asesinos y
chantajes de marras, pero este tipo de ficciones suelen aprovecharse del
inquietante gusto del público por ver cómo decae toda vida perfecta en
apariencia, y si para ello hay que embarrarlo todo de morbo y sangre, pues mejor. Sin
embargo, no aporta demasiado a un catálogo de Apple TV+ que se ha visto muy
mermado en los lanzamientos posteriores a la espectacular 'Separación'. Tiene que haber de todo para todos, supongo.
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