Prime Video estrena este viernes 1 de abril la segunda temporada de ‘El Internado: Las Cumbres’, la serie de misterio y terror creada por Asier Andueza y Laura Belloso (Luna, el misterio de Candela).
El motín que sucedió a la muerte de Elías indignó a la directora, que ahora impone una disciplina incluso más estricta que la que ya regía en el centro. Además, tras la muerte de Rita, ya nadie duda de que un asesino en serie, un supuesto imitador del Nido del Cuervo, es el responsable de los crímenes. Sin embargo, Amaia, Paul, Paz, Eric y Julio no se van a quedar de brazos cruzados y menos ahora que, gracias a Adèle, creen que pueden encontrar vivo a Manuel.
¿Llegarán a tiempo para salvarle? ¿Quién está detrás del laboratorio que está llevando las investigaciones con humanos? y, lo más importante, ¿cuál es el fin de todos estos experimentos? Por su parte, Inés descubrirá algo estremecedor sobre su pasado y el de León. La joven conseguirá recomponer algunas piezas que no encajan con lo que le han contado, que le abrirán mucho más interrogantes sobre su vida pasada. ¿Quién es realmente? ¿Qué es lo que le une a León? ¿Cuál es la conexión entre ellos y Darío Mendoza?
La segunda temporada de 8 episodios ha sido dirigida por Denis Rovira y Mikel Rueda. Portagonizan Asia Ortega, Albert Salazar, Daniel Arias, Daniela Rubio, Claudia Riera, Paula del Río, Gonzalo Díez, Carlos Alcaide, Natalia Dicenta, Ramiro Blas, Mina El Hammani, Joel Bosqued, Patxi Santamaría, Lucas Velasco, Joseba Usabiaga, Amaia Lizarralde, Iñake Irastorza, Aitor Beltrán, Asier Hernández y Kándido Uranga. Además, en esta temporada de incorporan al reparto Clara Galle, Irene Anula, Nicolas Cazale, Annick Weerts y Alberto Berzal.
Primeras impresiones de la segunda temporada de El Internado: Las Cumbres
La temporada empieza con los responsables de Las Cumbres endureciendo las medidas disciplinarias tras los últimos acontecimientos, torturando así a los alumnos hasta decir basta. A partir de aquí, un sin fin de decisiones necias de todos y cada uno de los integrantes del internado dan pie a eventos repetitivos y cada vez menos creíbles. Por no hablar de la fe en sus estudiantes que muestran los profesores, los cuales no tienen mucho más que hacer que ceder ante las exigencias de un guion que les obliga a ser simplemente inútiles.
Tampoco ayudan las flojas interpretaciones y la insulsez de los personajes. En este sentido, se echa en falta alguna presencia disruptiva que rompa con la monotonía que supone el resto, como era el caso de la Rita de Francisca Aronsson. Al igual que Rita, el personaje de Clara Galle también sale de la nada y parece que con ella los guionistas intentan ocupar ese vacío, pero por el momento no resulta tan inquietante como la anterior.
Además, la producción sigue sufriendo de los mismos defectos y no termina de pulir del todo sus virtudes, pese a que en estos tres primeros episodios se aprecia una clara intención de aprovechar al máximo sus elementos de terror. Si a esto le sumamos la gran cantidad de diálogos que parecen leídos para una cuña de radio en vez de interpretados, así como los muchos misterios desperdigados por aquí y allá con los que la ficción entra en un bucle infinito del que saldrá cuando le de la gana, queda claro que pocos son los ingredientes que permiten disfrutar de la propuesta.
Es una pena porque, si algo tenía a su favor, era el enorme margen de mejora que de momento no ha sido aprovechado ni explotado. Por ello, este inicio de la segunda temporada de ‘El Internado: Las Cumbres’ ofrece lo mismo que la anterior, para bien y para mal. Gustará a quienes hayan quedado encandilados por la primera entrega, pero la verdad es que la serie continúa sin justificar su existencia.
Ver ahora
Recuerda que puedes seguirnos en Facebook, Twitter o Instagram.