AMC estrena el próximo lunes 17 de enero a las 22:10h la
serie 'Nadia', un thriller ruso de acción que sigue la historia de
una mujer que
se ve envuelta en el mundo del crimen organizado tras el asesinato de sus
padres.
Nadia (Viktoriya Isakova) tiene solo 16 años
cuando sus padres son brutalmente asesinados, llevándola a localizar y
matar al hombre responsable en un acto de venganza. Tras ser detenida y
condenada a 18 años de prisión, la cobertura en los medios de comunicación
atrae la atención de un grupo de crimen organizado, El Sindicato, que
le ofrece salir de la cárcel
a cambio de sus servicios como asesina a sueldo.
Ahora, 18 años después, su servidumbre ha llegado a su fin, y Nadia
decide romper todos los lazos con el lado más oscuro de su vida para
dedicarse plenamente a su familia. Sin embargo, sus jefes tienen otros planes.
La serie dirigida por Elena Hazanova (Uno cero uno. El límite de lo
imposible) está protagonizada por Viktoriya Isakova, Aleksandr Kuzmin, Aleksey Morozov, Veronika Kornienko,
Aleksey Guskov
y Yuliya Melnikova, entre otros.
Minicrítica de los tres primeros episodios
A Nadia -que significa esperanza en ruso-,
lo único que la mantenía estable hasta ahora era precisamente eso: la
esperanza. Sin embargo, tras años siendo manipulada y chantajeada
constantemente por dos hombres,
su doble vida comienza a desmoronarse y solaparse cuando intenta
dejarlo. Con un marido que no se fía del todo de ella y una hija en plena
adolescencia, es interesante ver cómo la protagonista debe equilibrar su cada vez más caldeada familia con un trabajo que
requiere sangre de horchata, sobre todo si está obligada a interpretar cualquier papel que se le
ordene. Sí, claro, esta es una historia más clásica de lo que parece,
pero desde la perspectiva de una mujer es lógico que
no hay que ser un lumbreras para darse cuenta de que gana muchísimo más
en matices y metáforas.
Al igual que Nadia, la serie a su vez intenta equilibrar dos géneros tan dispares entre sí como son el thriller
de asesinos y el drama familiar. Lo consigue, aunque funcione a veces mejor que otras, gracias a su
formato de episodios cortos de 25 minutos en los que una parte no ensombrece demasiado a la otra, sobre todo porque la narrativa fluctúa entre
dos líneas temporales y ambas se encuentran salpicadas con
algunas escenas de moderada acción. Sin duda, esta
característica la hace más frenética de lo que realmente sería
si hubiera optado por un metraje más alargado. Además, esta es una ficción
que, en tres episodios, también ha mostrado
algunos aspectos interesantes acerca del trasfondo social de la Rusia
actual. Y contando con una protagonista como Nadia y unos capítulos tan
entretenidos, la verdad es que esta resulta una buena y rápida alternativa para las noches de los
lunes.