Movistar+ estrena este 31 de octubre al completo la
tercera temporada de 'Fantasmas', la desternillante sitcom británica
sobre
una pareja que se muda a una vieja mansión repleta de fantasmas
variopintos.
Tras las destartaladas puertas de la mansión Button, la convivencia entre los
vivos y los muertos ya ha pasado a ser una llevadera rutina.
Alison y Mike siguen rentabilizando la casa como espacio para
eventos y rodajes, incluyendo
un documental que indaga en el pasado de la gran mansión. Es así como conocemos la historia del decapitado Sir Humphrey,
involucrado en una conspiración para asesinar a la reina.
Pero la relativa tranquilidad de los inquilinos
se ve interrumpida por situaciones varias, entre ellas
una plaga de carcoma o la inesperada visita de
una mujer que afirma ser la hermanastra de Alison. Mientras tanto, los
fantasmas de Button House encuentran nuevas oportunidades de liarla y
hacer más amena su no existencia, pero también de aprender y redimirse.
Protagonizada por Charlotte Ritchie y Kiell Smith-Bynoe, la serie está creada por varios de los actores y actrices que interpretan
al grupo de fantasmas: Mathew Baynton, Simon Farnaby, Martha Howe-Douglas, Jim
Howick, Laurence Rickard y Ben Willbond. Completan el reparto Lolly Adefope y Katy Wix.
Minicrítica de la temporada completa
Qué buena es la variedad y qué maravilla es poder disfrutar de una serie como
'Fantasmas' en estos tiempos. Tras dos temporadas, la ficción ha creado
una deliciosa zona de confort de la que no apetece salir. Por supuesto,
esta tercera entrega no iba a ser menos, y
todo en ella vuelve a funcionar con la misma precisión: sus
interpretaciones, su humor absurdo pero llevado con inteligencia, sus
excentricidades puntuales, sus situaciones y, evidentemente,
sus extraordinarios personajes, el alma indiscutible de la propuesta. Y
es que este variopinto grupo de individuos, muy diferentes entre sí tanto en
personalidad como en todo lo demás,
consigue entenderse y arremolinarse como una familia más. Un hermoso
mensaje que
gana más significado todavía gracias a la hilarante ejecución del mismo.
Además, a pesar de su éxito,
la serie mantiene su formato de seis episodios de media hora. Menos
mal, pues excederse en una ficción como esta podría perjudicarla mucho más de
lo que parece. Sobre todo si tenemos en cuenta que los guionistas
parecen estar un poco reticentes a la hora de introducir nuevos personajes
recurrentes, algo que puede llegar a ser un arma de doble filo a largo plazo. Pero ahora
mismo eso no importa, porque la ya mítica Mansión Button es
uno de esos felices escenarios en los que podemos refugiarnos para huir de
todos nuestros problemas. Si eres de esas personas que prefieren reír y sanar antes que sufrir con
sustos vacíos,
no se me ocurre un plan mejor para celebrar este Halloween que ver
'Fantasmas'.