Una gamberrada sangrienta, visceral y disparatada que ofrece lo esperado.
En esta loquísima versión animada y revisionista de la historia,
un George Washington armado con motosierras reúne un grupo de
agitadores -integrado por su colega cervecero Sam Adams, el famoso
científico Thomas Edison, el jinete sin par Paul Revere y un Jerónimo muy cabreado- para derrotar a Benedict Arnold y el rey Jacobo durante la guerra de la Independencia de
Estados Unidos. ¿Quién ganará? ¡Quién sabe! Lo único que está claro es que estos Padres Fundadores no son los de los
libros de texto.
Hoy llega a Netflix una nueva película animada para adultos que le
da
una vuelta de tuerca radical a la conocidísima historia de la revolución
americana. Una locura absurda dirigida por Matt Thompson en la que
nada tiene ni pies ni cabeza, pero de eso se trata al fin y al cabo en
este tipo de propuestas. Escrita por Dave Callaham (Mortal Kombat), la cinta es una sátira irreverente y totalmente libre que no solamente
ridiculiza
-o lo hace excesivamente épico, o patético, o romántico, o fantástico…-
a este acontecimiento clave en la formación del país, sino que además
propina muchísimos palos a la propia sociedad estadounidense de la
actualidad. Haciendo gala de una imaginación algo psicodélica, director y guionista
incluyen un
batiburrillo de referencias y clichés de todos los géneros posibles para
engendrar un producto a caballo entre ‘Archer’ y, salvando las enormes
distancias, ‘South Park’. Todo con unos diálogos llenos de
humor ácido y palabrotas por doquier.
Por supuesto, en el filme podemos encontrar cientos de anacronismos y elementos del mundo moderno presentes: aquí lo mismo se amenazan unos a otros con cambiar la contraseña de Netflix
que se ven envueltos en medio de una carrera de caballos tuning a lo Fast
& Furious. Eso sí, curiosamente, de coches ni rastro. La película además
hace uso de algún que otro estereotipo inevitable -como el desgastado
chiste del té y los británicos-, así como de
personajes extravagantes en los que también aprovecha para tomarse todas
las licencias que se nos ocurran, porque se lo puede permitir. ¿Abraham Lincoln y George Washington muy
encariñados? ¿Cuál es el problema? ¿Thomas Edison una mujer china? ¿Por qué
no? ¿Benedict Arnold un hombre lobo? ¡Pues claro! Y esto no es nada,
pues la cinta se reserva muchísimos más ases bajo la manga de este estilo que harán reír o sonrojar al espectador.
‘Estados Unidos: El peliculón’ es una
gamberrada sangrienta, visceral y disparatada llena de pequeños
detalles que la hacen realmente hilarante en algunos momentos. La
película ofrece todo lo que uno puede esperar de una producción como esta,
pero también se pueden encontrar
un buen puñado de cosas inesperadas. Si esta cinta se hubiera
realizado hace 10 años, tened por seguro que estaríamos ante una auténtica
salvajada. Sin embargo, incluso para su alto nivel de desfachatez,
su humor se nota algo más medido que de costumbre. Y aunque intente
sustituir la crueldad de algunas de las comedias satíricas del mismo corte por
varios mensajes nobles,
estos acaban perdiéndose entre todo el festival de absurdeces y no
resuenan como deberían. Desde luego, no es es filme de animación idóneo para los peques de la casa,
pero los adultos podrían llegar a pasar un buen rato divertido. Eso sí,
con el cerebro muy desconectado, porque además las hay mucho
mejores.
Puntuación: 5/10
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