Una especie de ‘Romeo y Julieta’ de trasfondo político que en estos primeros cuatro episodios no termina de convencer.
Dos jóvenes, Maja (Emilie Kruse) y William (Nikolaj Dencker Schmidt), acaban de despertarse juntos en el apartamento de William tras una noche de desenfreno. Apenas se conocen pero ambos tienen la sensación de estar enamorándose. Unas horas después, se reconocen a lo lejos por las calles de Copenhague. En ese mismo momento, son conscientes de haber dormido con el enemigo: Maja es miembro de un partido socialista y William milita en un partido liberal. Será en la próxima campaña electoral cuando ambos tengan que enfrentarse cara a cara en el brutal campo de batalla político. Y ciertamente, todo sería más fácil para ellos si simplemente pudieran dejar de atraerse.
En su versión original, la serie danesa comparte título con el libro ‘O lo uno o lo otro’ (Enten-Eller) del filósofo danés Søren Kierkegaard. Esto no es simple azar ya que, como no podía ser de otra manera tras conocer su premisa, esta especie de ‘Romeo y Julieta’ de trasfondo político que estrena SundanceTV muestra dos visiones distintas de la vida y sus prioridades a través de sendas corrientes políticas. La ficción comienza con el resultado de una de esas noches que quedan marcadas a fuego y prevalecen ante todo, incluso cuando de ideales políticos se trata. Tras esto, nos vemos inmersos en una campaña electoral en el que da la inmensa casualidad de que ambos son rivales y comenzarán a encontrarse habitualmente. Sin embargo, y por increíble que parezca, antes de todo ninguno sabía de la existencia del otro.
Emilia Kruse brilla especialmente como Maja, una mujer carismática y libre que lleva una vida totalmente distinta al William de Nikolaj Dencker Schmidt (Maldita), más preocupado por lo que piensen de él sus compañeros y con una vida tirando a snob. Ambos comparten una gran química que en general resulta lo mejor de la serie. Nuestros dos tortolitos protagonistas forman parte de las juventudes de sus respectivos partidos, esos peones que hacen el trabajo más básico y ‘sucio’, por decirlo de alguna manera. Pegan carteles, asisten a debates de bajo perfil o ayudan a escribir algún que otro discurso para las caras más visibles de la campaña. No obstante, el retrato de este entorno político se siente algo inverosímil, o puede ser que simplemente aquí hacemos las cosas de una forma diferente.
Además, los ideales políticos se encuentran algo estereotipados y en ocasiones demasiado unidireccionales. Los implicados se remiten a repetir las frases más comunes de cada doctrina política y luego felicitarse el uno al otro. Todavía puede llegar a entenderse que lo hagan los de arriba, que buscan ganar votantes fácilmente, pero siendo la parte más joven de cada partido lo menos que podrían hacer sería intentar cambiar las cosas de verdad. Asimismo, ‘Pasión rival’ abusa en exceso de exteriorizar el deseo de sus protagonistas mediante flashbacks o escenas que cortan el desarrollo de momentos concretos. Un romance que aún así tarda más de los esperado en desarrollarse. Lo peor es que tampoco explota como es debido ese contexto político del que presume. Esperemos que al menos mejore en los cuatro episodios restantes.
‘Pasión rival’ se estrena el 13 de mayo a las 22:30h en SundanceTV.
Puntuación: 6/10
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