Esta nueva tanda de episodios es igual de divertida; pero a la vez es más
madura, reflexiva y está más interesada en profundizar en sus personajes.
En los nuevos episodios encontraremos a todos -o a casi todos- de vuelta
en la oficina, tratando de aprovechar el éxito de
‘Banquete de Cuervos’ lanzando una nueva expansión épica,
pero Ian (Rob McElhenney) y la recién ascendida co-directora
creativa Poppy (Charlotte Nicdao), tienen dudas sobre qué dirección tomar con el juego. Mientras tanto C.W. (F. Murray Abraham) intenta arreglar
unos asuntos pendientes del pasado, las testeadoras (Ashly Burch e Imani
Hakim) exploran los límites de tener un romance en la oficina
y David (David Hornsby) pierde a otra mujer en su vida
cuando Jo (Jessie Ennis) le deja para ser la asistente
de Brad (Dani Pudi).
Este mes, llega a Apple TV+ la esperada segunda temporada de esta
sitcom diferente creada por Rob McElhenney (Colgados en Filadelfia) -que
además también protagoniza-, Megan Ganz (Modern Family) y
Charlie Day (The Cool Kids). Una serie que, en su primera entrega, nos
introdujo en las entrañas de un estudio de videojuegos en la cúspide de su éxito
y en la cual, entre transiciones extraídas de cinemáticas, nos presentaba a sus
excéntricos empleados y
sus conflictos tan absurdos como inevitablemente humanos. En esta
ocasión, la ficción nos sitúa inmediatamente después de los acontecimientos de
‘Everlight’, el episodio especial estrenado hace unas semanas, y nos
regala
una nueva tanda de episodios igual de divertida y a la vez más madura y
reflexiva.
Esta nueva temporada, como todas las producciones que se han llevado a
cabo durante el último año,
se ha visto afectada en todos sus ámbitos por culpa de la pandemia. Sin
embargo, lejos de abordarlas como un obstáculo insalvable,
la serie utiliza las medidas sanitarias en su propio beneficio. De esta
forma, la ficción
aprovecha el momento para emparejar a los protagonistas y
concentrarse en la intimidad de sus reacciones, la evolución de sus relaciones y
el constante desarrollo de sus personalidades. Esto
no significa que no veamos esas dinámicas de grupo explosivas que vimos
en la anterior entrega, todo lo contrario, pero
sí que se han reducido tal y como era de esperar. Aún así, los mejores
momentos que nos dejan estos nuevos episodios
son precisamente aquellos más pequeños e íntimos.
La rivalidad entre Ian (Rob McElhenney) y Poppy (Charlotte
Nicdao) es más complicada y fascinante que nunca, en parte por culpa de ella y
sus problemas para manejar su nueva posición de poder, mientras que él
se empieza a mostrar más sentimental que de costumbre. Por otro lado, la
relación amorosa entre Rachel (Ashly Burch) y Dana (Imani Hakim)
también se ve algo agitada por sus nuevas responsabilidades. En cuanto
a Brad (Danny Pudi) y Jo (Jessie Ennis), estos dos auténticos
tiburones ambiciosos nos regalan una lucha tan tensa como hilarante.
El más beneficiado en esta temporada es F. Murray Abraham (La apariencia de las cosas), especialmente inspirado por el destacado protagonismo que adquiere
C.W., su personaje, gracias a
dos episodios dedicados casi exclusivamente a su persona. Por último,
nuestro querido y entrañable David (David Hornsby)
sigue recibiendo palos por todos lados.
Muy pocas series ahora mismo
reflejan el presente con tanto humor y tacto como lo hace
‘Mythic Quest’. No solo muestra
todo lo concerniente a la actualidad social y la realidad de la industria de los videojuegos
de manera ácida, incluso exagerada y rozando lo inverosímil en algunos
momentos. También es capaz de alcanzar altas cotas emotivas
cambiando de registro de formas muy inteligentes, inesperadas y
sorprendentes. Esto es posible gracias a que esta segunda temporada se encuentra menos
preocupada por resultar hilarante y
más interesada en profundizar en sus personajes. Porque lo fundamental
de este tipo de ficciones es precisamente eso: los personajes y como somos
capaces de
identificarnos con ellos por muy excéntricos y distintos que sean de
nosotros. No importa si eres gamer, friki o un desinteresado total del mundillo.
Por ello, los empleados de este estudio de videojuegos se alejan de la
caricatura y se muestran más humanos que nunca. Pero que no cunda
el pánico, porque la serie sigue siendo igual de cómica que siempre y todos ellos conservan ese punto
de locura característico. La diferencia es que, a lo largo de los nuevos episodios, incluso los más indeseables ganan en profundidad y matices. Al fin y al cabo, lo mejor de esta ficción reside en su insistencia a la
hora de mostrar que da igual nuestra posición en la vida o en el espacio de
trabajo,
lo importante es aprender a vivir con nuestras vulnerabilidades y abrazar
nuestros defectos sin renunciar a mejorar cada día. Por desgracia, este es
uno de los originales que por el momento no han sido renovados por Apple. No obstante, tiene tanto potencial y le quedan tantas cosas por decir
que sería una pena no poder disfrutar de ella durante mucho más
tiempo.
Puntuación: 8/10
Ver ahora en:
Recuerda que puedes seguirnos en
Facebook,
Twitter
o
Instagram.