A pesar de las dudas que pueda generar como adaptación, la serie es puro
entretenimiento y una notable propuesta de fantasía.
Alina Starkov acaba de desencadenar un poder extraordinario que podría ser la
clave para liberar a su país. Ante el acecho de la monstruosa amenaza de La Sombra, Alina es
arrancada de su entorno familiar
para entrenarse y formar parte de los Grisha, un ejército de élite
integrado por soldados mágicos. Pero, mientras se deja la piel para perfeccionar
sus poderes, descubre que aliados y enemigos pueden ser uno y lo mismo, y
que nada es lo que parece en ese espléndido mundo. Están en juego fuerzas
peligrosas, entre ellas una banda de carismáticos criminales, y
hará falta algo más que magia para sobrevivir.
La fantasía vuelve a Netflix con esta nueva serie original basada
en la colección de novelas ‘Grishaverse’ de Leigh Bardugo.
Una saga que cuenta con nueve libros y millones de adeptos deseosos de poder ver
como este mundo cobra vida en sus pantallas. Con unas pinceladas de la
era victoriana
y mucha más influencia de la
Rusia zarista del siglo XVIII, China, Mongolia y Escandinavia, este vasto
lugar fantástico tiene todo lo necesario para calar entre los aficionados al
género:
monstruos, criaturas legendarias, zonas de nombres extraños y sobre todo
mucha, muchísima magia en todos los sentidos. Además, en este Grishaverse cada individuo encuentra su destino
profundamente marcado por su procedencia, ocupación y habilidades.
La acción se desarrolla principalmente en Ravka, un país que
se encuentra dividido por
un muro kilométrico de oscuridad conocido como La Sombra. Una vez
situados, empezamos a conocer poco a poco a los personajes y la serie va dejando clara la línea narrativa a seguir. De esta manera, nos encontramos con que la ficción adapta las novelas de
una forma parecida a la primera temporada de ‘The Witcher’,
uniendo algunas de ellas en una sola historia dividida en varias
subtramas, solo que en esta ocasión
suceden al mismo tiempo y giran en torno a un tema fundamental en común: La Invocadora Del Sol. Además, da muchos menos rodeos que la de Geralt y
todos los episodios hacen avanzar a la trama, aunque por desgracia
no logra escapar de la moda de los flashbacks.
Por otra parte, técnicamente se encuentra al mejor nivel que la plataforma puede ofrecer. Sorprende, porque a pesar de basarse en una obra tan conocida, la verdad es
que el proyecto tampoco ha tenido demasiada repercusión hasta la llegada de
sus primeras imágenes y claro, uno podía esperarse cualquier cosa. No
obstante, los efectos especiales que dan forma a todos los monstruos, poderes
y escenarios en general lucen espectaculares. Además, destaca
un mimado diseño de vestuario que consigue dotar de personalidad a cada
habitante de este nuevo mundo a descubrir. Gracias a esto,
resulta más fácil distinguir a todos y no perderse entre todo este
embrollo de primeros y segundos ejércitos, Grishas y culturas del todo
dispares.
Como no podía ser de otra forma, en la serie conocemos a una gran cantidad de
personajes. Sí, algunos de ellos cambian en apariencia y, en otros, su personalidad se ve
ligeramente alterada en comparación con las novelas. Sin embargo, no cabe duda de que
el buen hacer de este acertadísimo reparto logra disipar toda
reticencia al respecto. De esta forma, Jessie Mei Li (Last Night in
Soho) encarna a la tan testaruda como confundida Alina Starkov,
nuestra protagonista principal y portadora del poder de la luz, que se
enfrenta al típico viaje del héroe junto a su mejor amigo
Mal (Archie Renaux). Ambos comparten una bonita historia de amistad
desde pequeños, la cual
es contada a través de la mayoría de flashbacks que vemos en la ficción.
Protagonizando una entretenida subtrama más centrada en las mafias y la
infiltración nos encontramos con los Cuervos, el trío formado por
Kaz (Freddy Karter), su líder; Jesper (Kit Young), un
carismático pistolero; e Inej (Amita Suman), una experta en dagas
conocida como ‘El Espectro’. Por otra parte, como el fichaje estelar que
es, Ben Barnes (El cazafortunas) y su hipnotizante e
indescifrable General Kirigan consiguen llenar la pantalla en
cada aparición. Por último, la química
entre Nina y Matthias, los personajes de unos
estupendos Danielle Galligan y Calahan Skogman, es de lo mejor de la serie. Una pena que sus apariciones sean algo más breves que la del resto de protagonistas, ya que esa relación de tira y afloja constante resulta un buen alivio entre
subtramas.
‘Sombra y hueso’ tiene la gran virtud de ser
puro entretenimiento. Su ritmo apenas decae y
al final deja con ganas de más. Es cierto que resulta
algo conformista en sus formas -no se arriesga demasiado-, un tanto
predecible y a su historia le falta mucha tela que cortar. De hecho, deja la sensación de que apenas ha rascado la superficie del
Grishaverse y que
todavía queda una innumerable cantidad de trasfondo por explicar. Sin
duda, este es
un aspecto un tanto problemático para los que no conocen nada sobre
su universo. No obstante, no cabe duda de que
los guionistas son perfectamente conscientes de ello y es de esperar
que este problema sea subsanado con el paso de las temporadas. En caso de
que continúe, claro.
En cambio, a pesar de que es bien sabido que la ficción adapta las novelas
con un enfoque distinto y aplicando una buena cantidad de cambios,
los expertos de la saga seguramente sostendrán arduos debates a causa de
una u otra decisión. Sin embargo, pese a esto y a las dudas que pueda generar como adaptación,
la serie sí que resulta una notable propuesta de fantasía
ideal para descubrir y enamorarse de este fantástico mundo o, dicho sea de paso, calmar las ansias de aquellos aficionados al
género que esperan por nuevas entregas de sus series favoritas. Tiene
buenas interpretaciones, personajes carismáticos, mucha magia y
técnicamente es espléndida. Ya sabemos que nunca llueve a gusto de todos, pero no seré yo el que deje
de disfrutarla.
Puntuación: 7,5/10
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