Aunque tarda en encontrar su identidad, la serie es una propuesta fresca,
entretenida y gamberra dentro del universo trekkie.
Mariner, Boimler, Rutherford y Tendi son
parte de la tripulación de apoyo a bordo del U.S.S. Cerritos, una de las
naves menos importantes de la Flota Estelar en el año 2380. Los cuatro
tienen que balancear sus labores y su vida social, mientras el barco se ve
sacudido por una multitud de anomalías de ciencia ficción.
Creada por Mike McMahan (Solar Opposites) y con una segunda temporada ya en camino, hoy llega a Prime Video esta
serie de animación que ofrece una perspectiva satírica de una de las
franquicias de ciencia ficción más longevas que existen. Aunque
no es la primera vez que el universo Star Trek ha sido parodiado –recordemos series como ‘The Orville’-, en esta ocasión nos encontramos
con una comedia 100% oficial que
se ríe de todos y cada uno de los clichés o tics de la saga. Tanto es así
que, los trekkies más férreos y clásicos, podrían sentirse ofendidos ante
semejante colección de blasfemias. Pero de eso se trata el asunto, de
no tomarse este universo en serio al menos por una vez en la vida. Por ello, solo queda abrir la mente e iniciar un ascendente y divertido viaje
de 10 episodios acompañados de
esta parte tan olvidada de la Flota Estelar.
Si bien la calidad de la animación no es su fuerte, los
personajes sí que pueden considerarse como lo mejor de la serie. Porque
no siempre van a llevarse el protagonismo los Kirks, Spocks, Picards y
Siskos de turno. Esta vez, los héroes de nuestra historia son cuatro carismáticos
integrantes de la tripulación de apoyo,
tan repudiada como esencial en la flota. Aunque se nos presentan como
un grupo, la realidad es que, durante la mayoría de episodios,
la narrativa se divide principalmente entre dos parejas. Por un
lado Mariner, una chica problemática que disfruta rompiendo las
reglas, se meterá en muchos líos junto a Boimler, cuyo mayor deseo es
respetar las normas y conseguir un buen ascenso. Por el otro encontramos a
Rutherford, un técnico que debe aclimatarse a su nueva condición de
androide y que se compenetrará al instante con Tendi, la novata,
una orión llena de ilusión y obsesionada por caerle bien a todo el mundo.
Además, todos los secundarios dan muchísimo juego.
‘Star Trek: Lower Decks’ es una
propuesta fresca, novedosa y gamberra dentro del universo trekkie. Es
entretenida, en ocasiones hilarante y cuenta con incontables guiños a la saga
–apariciones sorpresa incluidas-. Hasta podría ser la entrega perfecta
para aquellos que nunca han conseguido conectar con el tono habitual de la
franquicia. Además, mediante grandes dosis de sangre y groserías, la
serie no escatima a la hora de demostrar que
está dirigida a un público adulto. Es cierto que
esta primera temporada va de menos a más, mucho más, pero este
aspecto lo convierte de forma inevitable en un producto irregular.
Desviarse de tanta parodia no oficial de la fórmula no es tarea fácil, y a la
ficción le cuesta encontrar su identidad durante unos
primeros episodios vacíos y llenos de de lugares comunes. No obstante,
hay que agradecer que nos llegue en una época necesitada de evasión y
risas.
Puntuación: 7/10
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