La ópera espacial del momento regresa para profundizar en sus protagonistas y mostrarnos su historia más humana hasta la fecha.
En la quinta temporada, Amos (Wes Chatham) regresa a la Tierra para enfrentarse a su pasado y al legado de la vida que luchó por dejar atrás. Naomi (Dominique Volquete) llega a su distanciado hijo en un intento desesperado por salvarlo de la influencia tóxica de su padre. Bobbie (Frankie Adams) y Alex (Cas Anvar) se enfrentan al colapso de Marte mientras persiguen a una cábala sombría vinculada con terroristas y criminales. Holden (Steven Strait) lucha contra las consecuencias de su propio pasado con la Protomolécula, los extraterrestres que la construyeron y el misterio sobre quién los mató. Drummer (Cara Gee), con un nuevo equipo, lucha por escapar de quién y qué solía ser. Y Avasarala (Shohreh Aghdashloo), negándose a ser relegada a un segundo plano, pelea para prevenir el mayor ataque terrorista de la historia.
En apenas un par de días, regresa a Prime Video con su penúltima temporada una de las mejores óperas espaciales que nos ha dejado la televisión. Será la segunda entrega de episodios emitida íntegramente en exclusiva por la plataforma, después de rescatarla de una aparatosa y dolorosa cancelación en SyFy, su canal original. La serie basada en la saga de novelas escrita por James S.A. Corey -pseudónimo utilizado por sus dos escritores originales- sigue cosechando un gran éxito de crítica y público cada año, convirtiéndose en una de las propuestas de ciencia ficción más importantes del momento en la pequeña pantalla.
Después de los eventos de la cuarta temporada, multitudes de seres humanos abandonan el Sistema Solar en búsqueda de nuevos hogares y fortunas en planetas parecidos a la Tierra más allá del Anillo alienígena. En cambio, los tripulantes de la Rocinante deciden quedarse cerca del Sol y separan sus caminos con el objetivo de encontrar una nueva vida, enfrentarse a su pasado o encarar las nuevas amenazas que se avecinan. Llama la atención como la serie refleja este abandono, mostrando a una Marte que se está quedando vacía a pasos agigantados, con cientos de locales en venta y ofertas de trabajo únicamente para los mundo colonizables. Un éxodo cada vez más habitual si lo aplicamos a nuestro propio presente y otro ejemplo más de las tantas alegorías de la ficción.
Con los personajes totalmente desperdigados, la serie adolece de ciertos altibajos en su narrativa. No es fácil mantener el interés intacto cuando una trama queda congelada durante todo un episodio para poder avanzar en otra. Es una práctica peligrosa, aunque habitual, y series como 'The Walking Dead' han utilizado este patrón a lo largo de los años. Así, James Holden (Steven Strait) y compañía apenas interactúan entre sí en los nuevos episodios. Todos toman su propio camino mientras soportan a una humanidad desagradecida y egoísta allá donde van. Parece que el hecho de haber salvado el día unidos durante la pasada entrega no ha sido suficiente para limar todas las asperezas entre las diferentes naciones y facciones humanas.
De este modo,
las ambiciones personales y las fronteras invisibles continúan siendo más
importantes que la propia vida en sí misma. Por ello, la aventura alienígena queda al margen y nos
encontramos ante una historia humana -muy de actualidad- de
conspiraciones, intrigas políticas y, por encima de todo, terrorismo. El causante de tal embrollo es Marco Inaros (Keon Alexander), un
nuevo villano introducido durante la pasada temporada
cuyo sueño es someter al resto de la humanidad bajo la férrea mano de un
Cinturón libre. El infame fanático, se siente como una amenaza demasiado mundana después
de lo vivido anteriormente, pero
aún con sus clichés y una interpretación discreta de su actor, pondrá las
cosas bastante complicadas para todos.
Entre tanto, nuestros protagonistas nos regalan
varios de los momentos más tensos y emotivos de la ficción. Cabe
destacar que, en lo personal,
las interpretaciones del reparto siempre me habían parecido lo peor de la
serie. Sin embargo noto una gran mejoría en este aspecto durante la nueva temporada. El Amos de Wes Chatham sigue
siendo el personaje más interesante y, en los nuevos episodios, por fin
se le hace toda la justicia que necesitaba al explorar algo más sobre su
enigmático origen. Asimismo, veremos unirse a dúos tan esperados como
Bobbie (Frankie Adams) y Alex (Cas Anvar), además de
dolorosos encuentros y terribles catástrofes. Naomi (Dominique
Tipper) también protagoniza una trama de alta tensión en la que sufre
-y nos hace sufrir- como nunca antes.
En esta temporada, 'The Expanse' vuelve a ceñirse a los límites del
Sistema Solar y
enfoca la mayor parte de su acción en terreno conocido. Gracias
a esto, nos deja con una quinta tanda de episodios que expande el desarrollo de sus protagonistas, aportando así un necesario
haz de luz al misterioso pasado de varios de ellos. Un cambio que se
antojaba fundamental pues, tras cuatro temporadas, resultaba algo frustrante
lo poco que la serie profundizaba en el trasfondo de sus personajes,
sobre todo en las últimas entregas. Así, la ficción se encuentra en ese
fantástico momento en el que
puede permitirse dejar de lado el morbo de su trama alienígena para
centrarse en mostrarnos su historia más humana hasta la fecha.
Puntuación: 8,5/10
Ver ahora en:
0 Comentarios
¡Envíanos tu comentario!