A pesar de todas sus carencias, esta nueva adaptación es una película
emocional e inocente que nos deja con un agradable mensaje de esperanza.
Black Beauty (voz de Kate Winslet),
una yegua salvaje que nació en libertad en el oeste de Estados Unido,
es alejada de su familia. Beauty acaba en los Establos Birtwick,
donde conoce a la joven adolescente Jo Green (Mackenzie Foy).
Ambas forjan un vínculo indestructible que llevará a Beauty a superar
diferentes etapas, retos y aventuras en la vida.
Escrita y dirigida por Ashley Avis (La fuente de los deseos),
llega a Disney+ esta nueva versión de la novela clásica atemporal
de Anna Sewell. La cineasta moderniza la historia
para situarla en la actualidad y así calar con más facilidad en los corazones
de las nuevas generaciones. De esta manera, la necesaria reforma
sustituye al tradicional dúo hombre-caballo, que tantas y tantas
historias nos han dejado,
por dos más que bienvenidas protagonistas femeninas. Además,
Black Beauty también es objeto de una trasformación física y
ahora es una mustang, no una cuarto de milla, raza que fue elegida en
su famosa adaptación de 1994. La propia yegua es la encargada de narrar la
cinta mediante una aterciopelada voz en off, aunque resulta demasiado descriptiva en ocasiones a causa del público objetivo.
La película nos introduce ligeramente en el mundillo de la crianza de caballos y nos enseña ambos extremos del mismo. Así, vemos como
Beauty se enfrenta a una vida llena de dolorosos eventos desafortunados después de disfrutar de una etapa de amor y calidez bajo el cuidado de
los personajes de Iain Glen y Mackenzie Foy. Un viaje que la
lleva a encontrarse con
todo tipo de individuos y desempeñar diversos trabajos. Es
a partir de aquí cuando la cinta gana en oscuridad
y nos deja con varios de los momentos más emocionantes y desgarradores.
Nunca es fácil ver a un ser vivo ser tratado como mero objeto de mercadeo y llevado de un lugar a otro a costa de nuestras ambiciones, caprichos
y egos. Es el drama de siempre, pero duele diez veces más.
‘Black Beauty’ es lo que cabía esperar. Una cinta emocional e inocente
realizada para toda la familia. Es atractiva en su apartado visual y
atrayente en lo que a su protagonista animal se refiere. Sin embargo,
algunos clichés en forma de eventos y personajes humanos algo pasados de
moda lastran el conjunto. Además, el film carece de esa chispa con la que contaban sus
versiones anteriores debido a
un ritmo más pausado y un tono menos épico de lo habitual. No obstante,
si dejamos de lado todas sus carencias,
esta nueva adaptación nos deja un agradable mensaje de esperanza. Muy
edulcorado y algo tramposo en su desenlace, por supuesto.
Al fin y al cabo es una película de Disney. Pero, a estas alturas de la
vida, a nadie le amarga un dulce… y menos uno relleno de luz.
Puntuación: 6/10
Ver ahora en:
Recuerda que puedes seguirnos en
Facebook,
Twitter
o
Instagram.