Desde el pasado día 27 de julio, hasta el 27 de agosto, se celebra en
Filmin la nueva edición del Atlàntida Film Fest. El mayor festival
de cine sobre Europa nos trae una extensa y variada programación que
abarca documentales, largometrajes de ficción y series de
todo tipo de géneros y provenientes de una gran parte de países europeos.
A continuación os dejamos con la
tercera parte de las críticas de una selección de títulos del festival.
Índice
- Moffie (Oliver Hermanus, 2019)
- Cuidado con los niños (Dag Johan Haugerud, 2019)
- Pink Wall (Tom Cullen, 2019)
- The Souvenir (Joanna Hogg, 2019)
- Sympathy for the Devil (Guillaume de Fontenay, 2019)
- A Voluntary Year (Ulrich Köhler y Henner Winckler, 2019)
- Play (Anthony Marciano, 2019)
Moffie (Oliver Hermanus, 2019)
Sinopsis: Nicholas ha sabido durante largo tiempo que es alguien diferente, que hay algo vergonzoso e inaceptable en él que debe de permanecer oculto, incluso negado. Pero, el gobierno de la minoría sudafricana, se ha envuelto en un conflicto con la frontera Angolana y todo los hombres blancos que tengan más de 16 años, deben servir durante dos años en el servicio militar obligatorio para defender el régimen del Apartheid y su cultura tóxica de racismo machista.
Crítica: La cuarta película del cineasta Oliver Hermanus (Belleza) es la historia de todos los jóvenes blancos sudafricanos durante una de las etapas más convulsas del Apartheid. Pero, sobre todo, es la odisea de aquellos que el régimen consideraba impuros y aún así tenían que cumplir con su ‘deber’ de defender tal repugnante sarta de sandeces. La cinta, recuerda en gran medida a ‘La chaqueta metálica’ (Stanley Kubrick, 1987) pero con el tono de un Eggers sosegado. Quizá, peca de dejar de lado la crudeza del conflicto armado en favor de recrearse a lo largo de la mayoría del metraje en el durísimo entrenamiento. Pero, el alma con el que Hermanus rueda el filme con el objetivo de realzar sus denuncias sociales es lo que hace de ‘Moffie’ una de las imprescindibles del festival.
Puntuación: 8/10
Cuidado con los niños (Dag Johan Haugerud, 2019)
Sinopsis: Durante una pausa en la escuela, la hija de 13 años de
un destacado miembro del Partido Laborista hiere gravemente a un compañero
de clase, hijo de un político de alto nivel de la derecha. Cuando este muere
más tarde en el hospital, las versiones contradictorias de lo que realmente
sucedió corren el riesgo de empeorar una situación difícil y traumática.
Crítica: El cineasta noruego Dag Johan Haugerud escribe y dirige este complejo drama sobre las reacciones humanas después de una terrible tragedia. El director reflexiona acerca de las reglas y protocolos de la educación, además de magnificar la comunicación como herramienta indispensable para resolver todos los conflictos. Aunque cuenta con un metraje excesivo de ritmo pausado y abundantes diálogos, la película es una interesante propuesta que aporta un realismo humanista imprescindible e impacta de lleno en nuestra desigual percepción de la educación.
Puntuación: 7,5/10
Pink Wall (Tom Cullen, 2019)
Sinopsis: Seis escenas. Seis años. Seis momentos que definieron
la relación entre Jenna (Tatiana Maslany) y Leon (Jay
Duplass).
Crítica: El actor Tom Cullen (100 calles, Knighfall) debuta tras la cámara con un drama romántico centrado en las diferentes etapas del amor. El director hace gala de una gran elegancia y seguridad, además de creer ciegamente en el talento de su pareja protagonista. El dúo formado por Tatiana Maslany (Perry Mason, Orphan Black) y Jay Duplass (Transparent, La nueva filosofía de Phil) dan todo de sí mismos y ambos ofrecen interpretaciones honestas e intensas. Sin embargo, la combinación no resulta del todo satisfactoria, en especial por culpa de un guion que no aporta demasiado en muchas de las situaciones planteadas.
Puntuación: 6,5/10
The Souvenir (Joanna Hogg, 2019)
Sinopsis: Julie (Honor
Swinton Byrne) conoce a Anthony (Tom Burke), dandy culto, refinado y
ácido, con el que termina entablando una relación. Pronto vemos que algo
esconde Anthony, y ambos entran en una espiral en la que Julie terminará
incluso robando a su madre (Tilda Swinton, su madre en la ficción y
en la vida real) para plegarse a los deseos de él.
Crítica: Interesante trabajo autobiográfico que disecciona una oscura etapa de la vida de la cineasta británica Joanna Hogg. La directora manifiesta su juventud a través de una intensa interpretación de la debutante Honor Swinton Byrne y analiza su accidentada trayectoria en la escuela de cine por culpa de una relación tóxica y su propia indecisión creativa. Hogg narra su historia con estilo propio, quizá algo lento y excéntrico para el espectador medio, pero que goza de mucha personalidad y una indudable calidad cinematográfica. Por cierto, ya está confirmada una segunda parte para el próximo año.
Puntuación: 7,5/10
Sympathy for the Devil (Guillaume de Fontenay, 2019)
Sinopsis: En 1992, en plena guerra de los Balcanes, el
periodista de guerra francés Paul Marchand (Niels Schneider) cubre el
sitio de Sarajevo. Su actitud provocadora le enfrenta con militares, tropas
de Naciones Unidas y hasta sus propios compañeros.
Crítica: La ópera prima del cineasta francés Guillaume de Fontenay cuenta la historia del periodista Paul Marchand durante el longevo asedio de Sarajevo. El director dota a la cinta de un ritmo tan trepidante como la personalidad de su protagonista. Niels Schneider (Curiosa, El reflejo de Sybil) realiza una magistral interpretación de este reportero incansable, valiente, apasionado y temerario que no dudaba a la hora de introducirse de lleno en el peligro con tal de contar de la verdad. La película representa con crudeza las entrañas de una guerra que se cobraba vidas civiles sin distinción y de una imprescindible batalla que se libra con papel, lápiz y voz como únicas armas mortales.
Puntuación: 8/10
A Voluntary Year (Ulrich Köhler y Henner Winckler, 2019)
Sinopsis: Jette (Maj-Britt Klenke) va de camino al
aeropuerto para pasar un año de voluntaria en Costa Rica. La lleva su padre
Urs (Sebastian Rudolph). Una parada banal en casa de su tío cambia el
rumbo de las cosas, pues ante el contratiempo es ahora el novio de Jette el
que la lleva, para disgusto de Urs. Y Jette nunca coge ese avión. Pero hasta
que no lleguemos a conocerlos a todos no entenderemos lo que acaba de pasar,
sabremos que nada irá como anticipamos, y que ésta no será una huida
adolescente más.
Crítica: Los cineastas alemanes Ulrich Köhler y Henner Winckler se alían para dirigir una historia de paternidad tóxica y rebeldía adolescente que ha sido comparada con ‘Toni Erdmann’ (Maren Ade, 2016). La película tiene un comienzo interesante, pero termina desinflándose por completo después de su trepidante primera media hora. Y es que, el visionado del filme, se ve influenciado negativamente por culpa de un marketing algo engañoso que promete giros imprevisibles y elocuentes maneras de cuestionar el patriarcado. No he visto nada ni de lo uno ni de lo otro, solo una cinta correcta, pero sin fuerza ni contundencia en su mensaje.
Puntuación: 6/10
Play (Anthony Marciano, 2019)
Sinopsis: En 1993, a la edad de 13 años, Max (Max
Boublil) recibe su primera cámara de vídeo. Desde los 90 y hasta el
presente, lo graba todo: a sus amigos, sus éxitos, sus desilusiones, sus
primeras veces… Lo esencial y lo superfluo. De sus primeros flirteos y
tardes juntos, hasta el Mundial que Francia ganó en 1998, el bachillerato,
su Erasmus en Barcelona y el carnet de conducir, Max y sus amigos avanzan,
cada uno a su manera, hasta la edad adulta. En vísperas de tomar la decisión
más importante de su existencia, ha llegado el momento de editar la película
de su vida.
Crítica: El cineasta francés Anthony Marciano escribe con esta, su tercera película, una carta de amor dedicada a toda una generación: la milllennial. El director explora, mediante falso ‘found-footage’, la vida de un grupo de amigos desde su adolescencia a principios de los 90 hasta su madurez ya por años más cercanos. Lo hace con un respeto y una ternura impropias de una cinta que busca con claridad remover la nostalgia del espectador, pero esta emana tanto cariño que es imposible no sentir una montaña rusa de emociones si también has nacido, crecido, enamorado, sufrido y madurado durante la era de la digitalización.
Puntuación: 8/10
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Muchas gracias por leernos. ¡Hasta la próxima!