Una película de puro entretenimiento y sin pretensiones que ayudará a amenizar este atípico verano.
En su primera película de gran presupuesto, la cineasta Gina Prince-Bythewood (La vida secreta de las abejas) se atreve con un cambio radical de género para adaptar 'La vieja guardia', la serie de cómics de acción creada por Greg Rucka. El famoso escritor conocido por aportar una alta presencia de mujeres fuertes en el mundo del noveno arte, debuta en el cine adaptando el libreto de su obra original. La inexperiencia de ambos queda palpable en los vaivenes de ritmo que sufre la cinta, así como en la falta de un argumento que genere el suficiente interés durante el nudo y que no resulte en un desenlace tan ordinario y previsible.
Sin embargo, todo esto es compensado con unas espectaculares escenas de acción y un plantel de protagonistas convincentes que, debido a su condición de inmortales -a medias-, cuenta con un gran desarrollo a sus espaldas. Charlize Theron (Casi imposible, El escándalo) demuestra una vez más su talento para el género y vuelve a protagonizar algunas secuencias de lucha muy llamativas. La otra cara de la moneda la encontramos en un grupo de villanos vulgares encabezados por un histérico y olvidable Harry Melling (Saga Harry Potter, La guerra de las corrientes) y un desaprovechadísimo -otra vez más- Chiwetel Ejiofor (El rey león, Maléfica: Maestra del mal).
'La vieja guardia' nos deja con un final abierto que confirma la intención de sus productores de crear una nueva y longeva franquicia. Pese a cometer el fallo de establecer una línea argumental ya repetida hasta la saciedad, los amantes del cómic original y el género de acción encontrarán en esta historia de guerreros inmortales una propuesta más que aceptable. Es ideal para quedarse en casa y calmar el ansia de cintas de mayor renombre y cuyo estreno se ha visto aplazado por la pandemia. Una película de puro entretenimiento y sin pretensiones que ayudará a amenizar este atípico verano.
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