Un acercamiento fresco y dinámico al caso Profumo que aporta, como principal
virtud, una necesaria visión femenina sobre los hechos.
Londres, principios de los 60. Christine (Sophie Cookson) es una
ambiciosa adolescente que llega a la ciudad dispuesta a escapar de una
paupérrima vida familiar. Muy pronto, descubre que su atractivo físico le puede
abrir muchas puertas. Tras empezar a trabajar junto a su amiga
Mandy (Ellie Bamber) como modelo y bailarina en diferentes clubs, ambas
conocen al doctor Stephen Ward (James Norton), que se codea con gente
poderosa. La situación se complica cuando Christine conoce a
John Profumo (Ben Miles), ministro británico de la guerra, e inician una
tórrida relación que acabará saliendo a la luz con consecuencias políticas
inesperadas.
Basada en hechos reales y con la amenaza en ciernes de un
ataque nuclear en plena Guerra Fría como telón de fondo, la serie nos
introduce de lleno en el que a día de hoy sigue siendo
uno de los escándalos políticos más importantes de Reino Unido. Este no
es otro que el caso Profumo, uno de esos tantos ‘affaires’ condenados
al desastre y cuya enorme importancia reside en un matiz clave: el
mismísimo ministro de la guerra británico John Profumo, se enreda en un
lío de faldas con una joven bailarina que resulta ser
muy amiga de un supuesto espía ruso.
Con una producción y una puesta en escena muy cuidadas,
la ficción nos introduce en la historia por medio de la voz en off de
una hipnótica Sophie Cookson (La espía roja, Kingsman: El
círculo de oro), que parece haber nacido para interpretar a Keeler.
Precisamente, una de los grandes aciertos de la serie lo encontramos
en su reparto, algo a lo que la
BBC siempre le dedica un esfuerzo especial. Por ello, asistimos a
unas impecables interpretaciones de Ellie Bamber (Los miserables, El
cascanueces y los cuatro reinos), James Norton (Grantchester,
Mujercitas) y Ben Miles (The Crown, El catcher espía).
Este primer episodio de ‘El escándalo de Christine Keeler’ es
un acercamiento fresco y dinámico al caso Profumo. Aunque con
algunos bajones de ritmo muy puntuales, la serie va cimentando su
trama mediante una narración no lineal que realiza
saltos continuos en el tiempo para mostrar los inicios de las
relaciones y devenires de los personajes. Asimismo, la ficción nos
ofrece una visión femenina de los hechos y obra con un desparpajo
que es de agradecer. De modo que, a través de numerosas escenas sexuales
y momentos de machismo desagradable, retrata la realidad de
una sociedad sumisa a sus propios prejuicios y de las
personas que anteponen la pasión a su posición -incluso bienestar-
social. Y nada de esto parece ajeno a la actualidad… ¿no crees?
Puntuación: 8/10
Ver ahora en:
Si quieres saber más sobre ‘El escándalo de Christine Keeler’,
puedes consultar nuestro artículo especial haciendo clic aquí. En él encontrarás información acerca del caso Profumo y los personajes, así
como videoentrevistas, featurettes y curiosidades.
¡No te lo pierdas!
Recuerda que puedes seguirnos en
Facebook,
Twitter
o
Instagram.