Divertida gamberrada llena de sinsentidos que cumple su función de entretener aunque no ofrezca nada relevante.
Mientras el agente de policía James Coffee (Ed Helms) disfruta de su reciente relación con Vanessa Manning (Taraji P. Henson), Kareem (Terrence Little Gardenhigh), el querido hijo de 12 años de Vanessa, trama su ruptura. Kareem quiere que el novio de su madre desaparezca del mapa e intenta contratar a unos delincuentes fugitivos para que lo eliminen, pero al hacerlo destapa sin querer una red criminal secreta y convierte a su familia en su próximo objetivo. A fin de proteger a Vanessa, Kareem se alía con Coffee -el compañero que nunca quiso- en una peligrosa persecución por toda Detroit.
Buddy movies de acción, esas películas cuyos protagonistas son, en su mayoría, dos policías completamente distintos entre sí que se ven envueltos en una trama criminal disparatada que acaban resolviendo saltándose todas las normas establecidas y sobreviviendo a base de pura suerte. Como aficionado a esta clase de cine, el director Michael Dowse (Llévame a casa nena, Amigos de más), lleva a cabo su segundo intento por rescatar y recuperar la esencia del género, después de su moderadamente correcta ‘Stuber Express‘ (2019). Dowse se apoya en el libreto del debutante Shane Mack, que ha querido dar una vuelta de tuerca al concepto sustituyendo a uno de los miembros adultos del dúo por un niño de dudosa educación y apego a su madre.
El primer actor que conforma nuestra pareja protagonista es el humorista Ed Helms (¡Tú la llevas!, Ejecutivos agresivos), que interpreta con solvencia a otro torpe e incompetente miembro del cuerpo de policía estadounidense, haciéndonos dudar una vez más de la efectividad y criterio de las academias del país. El segundo, un niño maleducado con una inusitada desvergüenza e imaginación en lo que a insultos se refiere, es interpretado por Terrence Little Gardenhigh, con presencia en varias series de televisión y debutando así en largometrajes. Por otro lado, tenemos a la nominada al Oscar Taraji P. Henson (¿En qué piensan los hombres?, No soy tu enemigo) en la piel de la madre y algunos secundarios interesantes como David Alan Grier (La gran enfermerdad del amor, Hijo nativo) o Betty Gilpin (La caza, La maldición).
En ‘Coffee & Kareem’ nada tiene sentido. Dowse y Mack rellenan la coctelera con todos los clichés del género, situaciones utópicas y gratuitas, un diccionario de insultos, una colección de chistes fáciles pero efectivos y un puñado de personajes ridículos. Entonces, la agitan hasta que se les resbala de las manos y todo se desparrama por los suelos, dando lugar a un divertido y gamberro accidente. Una película que desde el primer minuto nos deja claro que no se toma en serio a sí misma y sabe que no pasará a la historia, pues no ofrece nada relevante. Sin embargo, la cinta llega como agua de mayo en estos tiempos duros que estamos viviendo y en los que, para que nos vamos a engañar, a veces apetece desconectar el cerebro por completo, olvidar todas las preocupaciones y divertirnos riendo como bobalicones.
Puntuación: 5/10