La mejor temporada hasta ahora. Esta tanda de episodios la confirma como una de las mejores series del panorama actual.
La decisión de Jimmy McGill (Bob Odenkirk) de practicar la ley bajo el nombre de ‘Saul Goodman’ genera inesperadas y profundas ondas de cambio en quienes se encuentran en su órbita. Atrás quedaron los intentos de Jimmy de jugar según las tradiciones, normas y reglas de los abogados más respetados; en su lugar, un arsenal de trampas legales y trapicheos ilegales marcan a su alter ego. Es hora de abrirse a nuevos horizontes, ampliar la red de contactos y consolidar su nueva identidad. ¿Será éste el comienzo del fin de McGill?
Ya han pasado casi siete años desde que se confirmara oficialmente, a finales de verano del 2013, la producción de una futura serie que serviría como precuela de la magistral ‘Breaking Bad’ (2008-2013), que por aquel entonces encaraba su apasionante recta final. El personaje elegido para ser el protagonista no fue otro que uno de los más queridos de la ficción, el ingenioso y locuaz abogado Saul Goodman, defensor de todo tipo de delincuentes, siempre con un amplio arsenal de ases bajo la manga.
Si a esto le sumamos que los creadores, al igual que su hermana mayor, son Vince Gilligan y Peter Gould, resultaba imposible pensar que dicha mezcla pudiera fracasar. Y en efecto, cuatro temporadas después en las que la curva de calidad no dejaba de ascender, asistimos a una quinta cuya curva alcanza su pico más alto hasta la fecha. Un cocktail explosivo de autoconocimiento y venganza que nos acerca cada vez más a los acontecimientos ocurridos en Breaking Bad.
Este acercamiento se manifiesta en base a una gran cantidad de referencias hacia su predecesora. No solo en lugares conocidos -que ya hemos visto en alguna ocasión en las temporadas anteriores-, como son el caso del restaurante Los Pollos Hermanos o la hacienda de Don Eladio. También, tenemos algunos cameos de personajes muy populares y claves de la anterior ficción que harán las delicias de todo fan de la Albuquerque del Sr. White.
Entre estos cameos anunciados, nos encontramos a Ed ‘El extractor’, el dependiente de la tienda de aspiradoras interpretado por el ya fallecido Robert Forster y conocido por su segundo empleo: ofrecer una nueva vida a todo aquel que pague y siga las normas. También. podemos volver a disfrutar, durante un par de episodios, de la presencia de Hank Schrader (Dean Norris) y su compañero Steven Gomez (Steven Michael Quezada), conversaciones filosóficas y trascendentales incluidas.
Además, otros personajes inéditos hasta ahora y que también tienen una aparición son el propietario de Madrigal Electromotive Peter Schuler (Norbert Weisser) o el detective Tim Robberts (Nigel Gibbs). Por oto lado, tenemos la presencia de los jefes narcos Eladio Vuente (Steven Bauer) y Juan Bolsa (Javier Grajeda), así como a los primos Salamanca (Daniel y Luis Moncada), Lydia (Laura Fraser), Loco-8 (Maximino Arciniega) y muchos más.
En esta temporada, todo gira en torno al enfrentamiento en las sombras entre Gustavo Fringe (Giancarlo Esposito) y el cartel de Juárez, mientras Jimmy ‘Saul Goodman’ (Bob Odenkirk) va transformándose cada vez más en el individuo que lo llevó al estrellato. Algo que lo hará situarse pronto en el ojo del huracán, encontrándose contra la espada y la pared entre dos de los jefes de la droga más poderosos de Albuqerque.
A su vez, Kim (Rhea Seehorn) intenta recuperar su pasión por el derecho ejerciendo como abogada de oficio para los que tienen menos recursos. Por otro lado, Mike (Jonathan Banks) va afianzando su colaboración con Gus y junto a Nacho (Michael Mando), intentarán controlar a su enemigo más peligroso y cercano: Lalo Salamanca (Tony Dalton), iniciando una conspiración que hará tambalear los cimientos del cartel.
Es interesante como la serie, siendo una producción derivada de una de las mejores de la historia, ha logrado encontrar definitivamente su identidad propia, aportando sus propias virtudes sin renunciar a las de su predecesora. Hallar el equilibrio, a lo largo de las diferentes temporadas, entre la trama de autoreconocimiento de Jimmy y la más ‘breakingbadiana’ no es tarea sencilla, y ambos ‘showrunners’ han conseguido, con esta tanda de episodios, alcanzar el balance ideal.
Además, el duelo interpretativo entre Bob Odenkirk y Rhea Seehorn es de los más apasionantes de la televisión actual. En esta temporada, nos regalan auténticas joyas en forma de escena, sobre todo en la recta final, donde cada momento entre ellos está lleno de tensión e incertidumbre, resolviéndose en muchos casos de manera sorprendente. Aunque, no exenta de fallos, algunos inevitables como la notable vejez de los personajes que aparecía en ‘Breaking Bad’, toda esta combinación, consigue confirmar a ‘Better Call Saul’ como una de las mejores series que podemos disfrutar en estos tiempos, y todo por méritos propios.
Ya puedes ver la quinta temporada al completo en Movistar+.
Puntuación: 9/10
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